Directivos de los docentes y el Colegio Médico de Honduras afirmaron que no asistirían al diálogo mientras el Gobierno no derogue las dos leyes relacionadas a la privatización de las áreas de la salud y educación, que consideran lesivas
Los maestros y médicos que mantienen un paro nacional desde el jueves 30 de mayo no acudieron al diálogo convocado para este viernes por el Gobierno de Honduras, tras una jornada de protestas.
El diálogo «sin condiciones» había sido convocado por el ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, en una comparecencia ante la prensa.
Directivos de los docentes y el Colegio Médico de Honduras afirmaron que no asistirían al diálogo mientras el Gobierno no derogue las dos leyes relacionadas a la privatización de las áreas de la salud y educación, que consideran lesivas.
El presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh), Daniel Esponda, afirmó en sus redes sociales que no participarían en el diálogo.
«No iremos a ningún diálogo mientras no se deroguen los decretos» que consideran buscan privatizar la educación y la salud en el país, subrayó Esponda.
La delegación gubernamental estuvo formada, además de Díaz, por los ministros de Educación, Arnaldo Bueso; la de Salud, Alba Consuelo Flores; y la de Derechos Humanos, Karla Cueva.
Díaz dijo que harán «una espera prudencial» a los maestros y médicos que deseen incorporarse al diálogo, pese a la negativa de los directivos de la Educación y la Salud que hoy cumplen su segundo día de paro nacional para exigir la derogación de dos leyes sobre salud y educación, que consideran buscan privatizar esos servicios.
«Si algunos de ellos (maestros y médicos) deciden no venir, los seguiremos invitando», porque «el diálogo es el único camino» para solucionar el conflicto, subrayó el alto cargo.
Díaz indicó que el objetivo del diálogo es «discutir y llegar a acuerdos sobre lo que sea mejor para el país, para los docentes, los agremiados de los sectores de salud y sobre todo para los niños, jóvenes y las personas que llegan a los centros de salud en busca de atención médica».
El alto cargo aseguró que la delegación del Gobierno que preside Juan Orlando Hernández «no lleva ninguna posición radical», ya que tiene «toda la intención de poder conversar, siempre y cuando, todo sea en beneficio del pueblo hondureño, los niños, la salud, los pacientes, los docentes y los agremiados».
Dijo además que el Gobierno ha dado «un paso al frente» para iniciar un diálogo atendiendo el llamado de varios sectores, entre ellos la Iglesia católica y evangélica, y empresa privada para buscar una solución a la crisis.
El paro promovido por los docentes y médicos dejó enfrentamientos entre manifestantes y la Policía, saqueos y quema de neumáticos en varias ciudades del país.
Este viernes, un grupo de manifestantes quemó neumáticos frente a la entrada principal del edificio de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, hecho por el que minutos después fue detenido un sospechoso.
El detenido fue identificado como Rommel Valdemar Herrera Portillo, de 22 años, quien permanece bajo custodia de las autoridades, según un informe preliminar de la Policía hondureña.