Una gran afluencia marcaba este domingo las elecciones legislativas del país ibérico, con el socialista Pedro Sánchez como favorito aunque sin una previsible mayoría para gobernar, y con la interrogante de con qué fuerza irrumpirá la derecha
A poco de cerrar los colegios, un parte oficial anunció que un 60,75% de los 37 millones de españoles habilitados para votar lo habían hecho, 9,5 puntos más que a la misma hora en las pasadas elecciones de 2016.
El alza más fuerte se daba en Cataluña, donde ya había votado un 64,2%, casi 18 puntos más que en las últimas legislativas.
Sánchez, jefe de un gobierno minoritario desde junio, llegó como favorito, aunque todo indica que no tendrá mayoría absoluta en un Parlamento muy fragmentado, por lo que necesitaría el apoyo de otras fuerzas políticas para continuar, siempre y cuando no sumen los partidos de la oposición conservadora y de ultraderecha.
Por ello, tras votar este domingo pidió «una mayoría parlamentaria lo suficientemente amplia que permita cuatro años de estabilidad», después de «muchos años de inestabilidad».
Con información de AFP