La UE reafirmó que propondrá que la revisión de los presupuestos multianuales que debe hacerse este año incluya una partida de 5.000 millones de euros de la ayuda prometida para los próximos años a Ucrania
La Unión Europea (UE) aparcó las discrepancias entre algunos de sus miembros en torno a la asistencia militar y económica a Ucrania y se reivindicó este lunes 2 de octubre, con una reunión inédita de sus ministros de Exteriores en Kiev como el principal y más sólido apoyo para la causa de Ucrania.
“Seguimos unidos, no veo a ningún Estado miembro que vacile en su compromiso con Ucrania”, dijo Borrell al ser preguntado por las voces dentro de la Unión que abogan por dejar de enviar ayuda a Ucrania.
En el mismo sentido se pronunció el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, que también representaba hoy en Kiev a la presidencia española de la UE, reseñó EFE.
“Hoy en torno a la mesa estábamos todos, los 27, y nadie ha discrepado, todos hemos estado de acuerdo en que tenemos que seguir apoyando a Ucrania tanto tiempo como sea necesario”, dijo Albares, que agregó que este apoyo incluye también “ayudar a Ucrania en su camino hacia la Unión Europea”.
La demostración de unidad fue destacada también por el receptor de estos mensajes de solidaridad, el ministro de Exteriores ucraniano Dmitró Kuleba, que se felicitó por el “consenso” entre todos sus colegas de la UE en torno a la necesidad de ayudar a Ucrania a que acelere su camino a la integración europea.
La UE, líder en ayuda para Ucrania
Los actos públicos del evento estuvieron marcados por las preguntas de los periodistas sobre la reciente aprobación, por parte del Congreso de Estados Unidos, de una prórroga de los presupuestos que no incluye las partidas de ayuda a Ucrania.
Aunque tanto Borrell como Kuleba se mostraron confiados en que el legislativo estadounidense llegará a un acuerdo para garantizar la continuidad de la ayuda, el alto representante para la política exterior de la UE insistió en destacar la fiabilidad y el volumen de la ayuda europea.
“La UE es y seguirá siendo el principal apoyo de Ucrania”, escribió Borrell en uno de sus mensajes de hoy en las redes sociales.
Un poderoso simbolismo
A su llegada a la reunión, el propio Borrell dejó claro que en este tipo de citas no se toman decisiones concretas (el político español la definió como un “brainstorming”, o “tormenta de ideas”).
Pero, también en palabras del político español, que los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunieran por primera vez en su historia fuera de las fronteras de la propia UE y en un país y una capital en guerra que son bombardeados a diario son un poderoso mensaje, tanto para Ucrania como para Rusia, que los ucranianos han ha sabido leer.
El jefe de la diplomacia ucraniana repitió varias veces durante la jorrnada que la reunión tenía lugar “fuera de las actuales fronteras de la UE” pero “dentro de sus futuras fronteras”.
Por su parte, el presidente Zelenski habló por teléfono después de participar en la reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la que planteó una cuestión que refuerza la idea de que Ucrania ya es, en cierto sentido, un miembro en espíritu de la Unión.
“He hablado con Von der Leyen para coordinar posiciones antes de eventos internacionales importantes”, escribió Zelenski en su cuenta de la red social X.
Armas y financiación
A un nivel más concreto, el alto representante para la política exterior de la UE reafirmó que propondrá que la revisión de los presupuestos multianuales que debe hacerse este año incluya una partida de 5.000 millones de euros de la ayuda prometida para los próximos años a Ucrania.
Por su parte, Kuleba pidió a sus colegas de la UE que aprueben un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, centrado en sus industrias militar y nuclear y que contenga medidas para evitar que Moscú burle las sanciones que ya están en vigor.
Los Estados miembros también se comprometieron a seguir enviando armamento y munición, y a trabajar, con el apoyo de la Comisión Europea, en el desarrollo de la producción conjunta de material militar.
Más allá de simbolismos, la primera piedra de toque para las aspiraciones europeas de Ucrania vendrá a final de este año, cuando los Estados miembros decidan si el país está preparado para que empiecen las negociaciones de adhesión.