Kuránov es el último de una serie de científicos involucrados en el desarrollo de armamento de última generación, que han sido detenidos por alta traición.
Las autoridades rusas detuvieron hoy al científico ruso Alexandr Kuránov, director general de la Empresa de Investigaciones Científicas de Sistemas Hipersónicos, acusado de alta traición.
«El tribunal dictaminó la medida cautelar de prisión preventiva contra Kuránov hasta el 9 de octubre de 2021», informó el servicio de prensa de la corte, citado por la agencia rusa Interfax.
Kuránov es el último de una serie de científicos involucrados en el desarrollo de armamento de última generación, que han sido detenidos por alta traición.
La causa abierta contra el científico está clasificada, por lo que se desconocen detalles oficiales.
Según comentó una fuente a Interfax, Kuránov habría entregado a un ciudadano extranjero información secreta sobre los desarrollos científicos rusos en el campo del armamento hipersónico.
La agencia rusa citó a otra fuente que declaró que Kuránov participó en la creación del avión hipersónico Ayax, una aeronave desarrollada desde la época soviética y que fue retomada por los científicos recientemente.
Según la fuente, con motivo de este proyecto el científico sostuvo reuniones y trabajó con representantes extranjeros.
«En particular, se observó el interés de representantes de Estados Unidos y China», afirmó, sin especificar si la detención estaba vinculada a este proyecto.
Kuránov era hasta ahora director general y constructor jefe de la empresa, además de experto en física y química del plasma, y tiene el título de doctor en propulsores reactivos térmicos y eléctricos e instalaciones energéticas de naves aéreas.
Hasta ahora, según comentó la fuente, no se ha establecido que exista relación alguna entre Kuránov y otros científicos rusos acusados de espiar, como Valeri Mitko, de 78 años, o Víctor Kudriávtsev, de 75.
El primero fue acusado de entregar informaciones secretas a China, mientras que el segundo habría enviado dos mensajes con «secretos de Estado» a un país miembro de la OTAN. Ninguno de los dos acepta su culpabilidad.
Los tres destacan por haber trabajado en proyectos vinculados a armas hipersónicas o a sistemas de acústica subacuática, tecnologías clave en el programa de desarrollo de armamento de nueva generación que presentó el presidente ruso, Vladímir Putin, en el discurso sobre el estado de la nación en marzo de 2018.