En el evento se realizarán conferencias, conciertos, exposiciones y competiciones deportivas repartidos en todas las áreas de la capital de Portugal
Desde este martes 1 de agosto, Lisboa es la sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento que congrega a más de 1 millón de fieles de la iglesia católica, especialmente a jóvenes de diversos países que se darán cita en Portugal.
El evento contará con la asistencia del papa Francisco quien llegará el día 2 y permanecerá en Lisboa hasta el 6, con una breve visita de dos horas a Fátima el día 5, reseñó EFE.
Unos 151 países dirán presente con más de 30 mil voluntarios y 737 obispos inscritos, de los cuales 29 son cardenales. La JMJ también contará con 2.600 sacerdotes que darán confesión en el Parque del Perdón en cinco lenguas (español, portugués, inglés, francés e italiano).
El costo de la JMJ, implica unos 160 millones de euros sólo en Portugal, a los que se suman 36 millones por parte del Estado y 30 del municipio de Lisboa.
En el evento se realizarán conferencias, conciertos, exposiciones y competiciones deportivas repartidos en todas las áreas de la capital de Portugal. Así mismo, se necesitará de más de 2 mil policías que serán respaldados por otros 7 mil quienes se mantendrán al resguardo de las actividades y las fronteras de la ciudad.
16 días de control fronterizo. Como parte del plan de seguridad, desde la medianoche del 22 de julio hasta la del 7 de agosto se ha repuesto el control documental en las fronteras de Portugal, que se realiza de forma selectiva y bajo criterios de riesgo. Entre el 22 y el 30 de julio fueron sometidas a este control casi 44 mil personas en las fronteras terrestres, más de 670 mil en las aéreas y más de 13.500 en las marítimas. Se ha impedido la entrada a 128 ciudadanos.
Séptima visita de un papa a Portugal. Francisco ya estuvo en suelo luso en 2017 para canonizar a Francisco y Jacinta, dos de los niños pastores que dijeron haber visto a la Virgen en Fátima. Pablo VI, Juan Pablo II (tres veces) y Benedicto XVI también estuvieron en Portugal durante su pontificado.