Se estima que mañana (domingo 27 de diciembre) se inicie con la gran campaña de vacunación, en la que tienen previsto 1,3 millones de dosis hasta fin de año, para seguir con unas 700.000 más por semana en las fases siguientes
Alemania pone fin este sábado 26 de diciembre, al leve respiro navideño acordado para posibilitar reuniones familiares durante los tres festivos consecutivos y retoma las restricciones drásticas a la vida pública para tratar de contener los máximos de contagios y muertos por la COVID-19.
El objetivo del gobierno es poder ofrecer a todos los ciudadanos la opción de vacunarse hacia mediados del próximo año, recordó el ministro de Sanidad, Jens Spahn.
Mañana (domingo 27 de diciembre) arranca la gran campaña de vacunación, en la que se espera repartir 1,3 millones de dosis hasta fin de año, para seguir con unas 700.000 más por semana en las fases siguientes.
Como en la mayoría de países de la Unión Europea (UE), se empezará por los grupos más vulnerables -residentes en geriátricos, mayores de 80 años y personal sanitario más expuesto a infecciones. Alemania se ha asegurado 300 millones de dosis, a través de la UE o por contratos propios, para cubrir las necesidades del país de mayor peso demográfico del bloque comunitario -83 millones de habitantes.
La gran esperanza para arrancar es la vacuna desarrollada por la farmacéutica alemana BioNTech y sus socios estadounidenses Pfizer. Pero ello no evitará los picos de contagios aún por reportar y restricciones de distinta intensidad por un tiempo indefinido.
El Instituto Roberto Koch (RKI), competente en la materia en el país, notificó este sábado 14.455 casos de la COVID-19 y 240 víctimas mortales verificados en las últimas 24 horas. Un cómputo incompleto, según ha advertido el RKI, ya que en estos festivos se hacen menos test y no se actualizan todos los datos.