Los motivos obedecen a la intromisión rusa en el proceso electoral estadounidense y por el reciente hackeo de agencias del gobierno
La Casa Blanca emitió nuevas sanciones, en esta oportunidad contra el Kremlin, luego del ciberataque conocido como SolarWinds, “donde se cree que hackers rusos utilizaron software con código malicioso y tuvieron acceso al menos a nueve agencias. Los funcionarios estadounidenses dicen que la operación buscaba recabar información de inteligencia”, según reza el comunicado.
Funcionarios estadounidenses indicaron que el pasado mes, el presidente ruso Vladimir Putin autorizó operaciones para ayudar a Donald Trump, en su intención de reelegirse, aunque no hay evidencia de que Rusia o alguien más haya cambiado votos o manipulado el resultado.
“Las medidas incluyen sanciones a seis empresas rusas que apoyan las actividades cibernéticas del país, además de sanciones a 32 personas y entidades acusadas de intentar interferir en las elecciones presidenciales del año pasado en Estados Unidos, incluso mediante la desinformación”, expresó la Casa Blanca.
Entre los 10 diplomáticos expulsados se encuentran representantes de los servicios de inteligencia rusos, dijo la Casa Blanca.
Las sanciones, presuntamente destinadas a enviar un claro mensaje retributivo a Moscú y disuadir actos similares en el futuro, seguramente exacerbará la tensa relación entre ambos países.
En su segunda llamada telefónica entre ambos líderes, Biden le pidió a Putin esta semana “reducir las tensiones” luego de una concentración militar rusa en la frontera con Ucrania, y dijo que Estados Unidos “actuará firmemente en defensa de sus intereses nacionales” respecto de las intrusiones rusas y la interferencia electoral.