Un 58% de los escoceses se posiciona a favor de la ruptura con Reino Unido, según un sondeo reciente de Savanta ComRes para el diario Scotsman, que reflejó un nivel de apoyo a la independencia especialmente elevado
Las calles estaban medio vacías el jueves en Edimburgo, donde la tradicional fiesta de fin de año «Hogemanay» fue anulada por el confinamiento y los escoceses afrontan 2021 preocupados por el Brexit, aunque muchos de ellos esperan que dé un nuevo impulso al proceso independentista.
La calle comercial Royal Mile, donde en los escaparates se suceden los productos típicos de Escocia, como el whisky o el tartán, estaba medio desierta y cubierta por la nieve.

«Es realmente triste salir de la Unión Europea, pero cuando habrá terminado, deberemos volver a impulsar el proceso de independencia», asegura Zoe Stewaert, que en 2016 votó a favor de quedarse en la UE, como lo hicieron el 62% de los escoceses.
La primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, considera que el Brexit puede ser una oportunidad para aumentar los apoyos a favor de la secesión.

El Partido Nacionalista Escocés (SNP), partido de Sturgeon, es el gran favorito para las elecciones locales de mayo de 2021 e insiste en que quiere organizar un segundo referéndum de autodeterminación, después de que el «no» a la independencia ganara en la consulta celebrada en 2014.
Una amplia victoria del SNP en los próximos comicios aumentaría la presión sobre Londres para que acepte un segundo referéndum, al que ya han bautizado como «indyref2».

Sin embargo, el primer ministro británico, Boris Johnson, se opone con firmeza a esta segunda votación, aunque su negativa puede desembocar en una crisis política en Escocia.