Las temperaturas de este verano han alcanzado récords históricos y se espera que para este jueves alcancen una máxima de 43 ºC en algunos países. Los más afectados han sido algunas ciudades de Francia, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia donde han ocurrido incendios y personas ahogadas
La ola de calor que sofoca a Europa se intensificó aún más el miércoles, con temperaturas récord en Holanda y Bélgica, donde se rozan los 39 °C, antes de alcanzar nuevos máximos el jueves, en previsión de que pueda alcanzar 43 ºC.
Holanda y Bélgica registraron este miércoles récords históricos de calor, con 38,8 ºC y 38,9 ºC respectivamente, siendo el último récord databa de 1944, con 38,6 ºC.
En Bélgica, el récord se batió en la base militar de Kleine-Brogel, en el noroeste del país, donde el mercurio marcaba 38,9 ºC a primera hora de la tarde.
En el caso de Bélgica, se trata de un récord «provisional», matizó Dehnauw, pues todavía se esperan fuertes temperaturas antes de que pase la ola de calor, que previsiblemente terminará el viernes por la noche.
Como medida de precaución, varias guarderías en la provincia de Güeldres, en el centro de Holanda, cerraron hasta el viernes. «Para condiciones extremas se necesitan medidas extremas. Si se pone a 4 bebés en una habitación a 40 ºC, se toman riesgos que no quiero tomar», indicó el director de las guarderías Doomijn.
Estos establecimientos no tienen aire acondicionado para evitar la propagación de infecciones.
Temperaturas extremas en Francia
Más al sur, en Francia, que sufre su segunda ola de calor en menos de un mes, las autoridades declararon alerta roja en una zona, incluyendo París, donde viven 20 millones de personas.
La alerta roja, la más grave de una escala de cuatro, que implica una «alerta sanitaria» para todos los ciudadanos, fue activada por primera vez en junio pasado en cuatro departamentos del sur.
Pero «es la primera vez que afecta a departamentos del norte, donde vive una población que no está acostumbrada a olas de calor de este nivel», indicó la ministra de Salud, Agnès Buzyn, en conferencia de prensa.
El gobierno, que pidió a la población tomar precauciones para evitar golpes de calor, insolación y deshidratación, quiere evitar a toda costa las consecuencias desastrosas de la canícula de 2003, cuando murieron 15.000 personas.
En plena temporada alta, los turistas tomaban por asalto las fuentes, incluyendo la del Trocadero en París, frente a la Torre Eiffel, para refrescarse.
En París, «se prevé 41 o 42 °C el jueves, por lo que hay una gran posibilidad de que se supere el récord de 40,4 °C de 1947», dijo a la AFP François Jobard, especialista del servicio meteorológico nacional Météo-France.
Ciudades que son un horno
En España se alcanzaron temperaturas cercanas a 40 °C en gran parte del país, incluyendo en Toledo, Aragón y Navarra (norte), Extremadura (oeste) y Andalucía (sur).
En la noche del martes se declaró un incendio forestal en la municipalidad de El Berrueco, a 53 kilómetros al norte de Madrid. Se desconocen aún los motivos del siniestro. El miércoles por la mañana, las llamas estaban bajo control, según los servicios de auxilio, pero varios habitantes tuvieron que ser evacuados.
También se registró un incendio en el sur de Italia, provocado por el calor extremo y los fuertes vientos, que calcinó cientos de olivos históricos en la localidad de Ugento, indicó el sindicato de agricultores Coldiretti.
En Alemania, donde se vive un verano particularmente caluroso, el mercurio alcanzó el miércoles a las 14H30 38 °C en la ciudad de Bonn (oeste).
En Londres, que podría batir un récord de temperatura el jueves, la policía estaba buscando a tres personas que desaparecieron en el río Támesis.
Según los científicos, las olas de calor serán cada vez más frecuentes y más intensas debido al calentamiento global.