El ex presidente está en libertad desde el mes pasado, tras pasar 580 días en prisión por corrupción y blanqueo de capitales.
El ex mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que volverá a las calles a partir de enero para hacer oposición al Presidente Jair Bolsonaro, y para probar su inocencia.
En este sentido, afirmó: «A partir de enero, Lula estará en la calle otra vez». Además aseguró que tiene un «compromiso de fe con el pueblo brasileño» y garantizó que en sus marchas «probará» que Brasil «no puede ser gobernado por el tipo de gente» que actualmente se encuentra en el Ejecutivo que lidera Bolsonaro.
Expresó que «esa gente que está ahí no está para construir, está para destruir» las conquistas sociales que, según él, se consiguieron durante los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), entre 2011 y 2016.