Distintos brotes han encendido las alarmas en el mundo, especialmente en España, donde se busca frenar una nueva oleada del virus procedente de Wuhan
Desde cuarentenas a cierres de playas y la obligación de usar mascarilla incluso al aire libre, gobiernos del mundo entero imponen nuevas restricciones para intentar frenar una segunda ola del nuevo coronavirus, que comienza a aislar nuevamente a España.
Alemania, considerada inicialmente como un ejemplo de gestión ante la covid-19, se alarmó este martes por el aumento de nuevos casos en los últimos días, y desaconsejó los viajes no esenciales a tres regiones de España (Aragón, Cataluña y Navarra).

Por su lado, Reino Unido defendió este martes su decisión de imponer cuarentena a todos los viajeros procedentes de España, una medida criticada por Madrid, que la calificó de «inadaptada», pese al aumento de casos de coronavirus.
España registró «un aumento del 75% de los casos entre la mitad y el final de la semana pasada, por eso tomamos esas medidas», justificó Simon Clarke, secretario de Estado de Crecimiento Regional y de Gobierno Local.

La súbita decisión de Londres llegó por sorpresa este domingo para miles de británicos que estaban en España de vacaciones, donde son los principales turistas extranjeros (18 millones en 2019).
El turismo mundial ha sufrido pérdidas de 320.000 millones de dólares, entre enero y mayo, debido a la pandemia viral, indicó este martes la Organización mundial del turismo (OMT)

Para España, se añaden además, las consecuencias sociales de la pandemia, que ha destruido más de un millón de empleos en el país en el segundo trimestre, la gran mayoría en los servicios y la industria turística, según datos oficiales divulgados este martes.
Y en todo el mundo, la malnutrición podría afectar a cerca de 7 millones de niños suplementarios a causa de la crisis económica y social, estimó Unicef.
Con información de AFP