«Mi administración detendrá la violencia de la turba. Y la detendremos en seco», aseguró
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que su gobierno detendrá «en seco» las protestas violentas contra la brutalidad policial y el racismo y culpó a la «extrema izquierda» de ellas, mientras miles de personas salían a las calles el sábado y se anticipaba otra noche de disturbios.
«No podemos ni debemos permitir que un pequeño grupo de criminales y vándalos destruyan nuestras ciudades y causen devastación en nuestras comunidades», dijo Trump tras las revueltas de la noche anterior en la ciudad de Minneapolis.
El mandatario dijo que «revoltosos, saqueadores y anarquistas» estaban deshonrando la memoria de George Floyd, un afroestadounidense que murió durante su arresto en Minneapolis el lunes y que se ha convertido en un nuevo símbolo de la brutalidad policial contra las personas negras en Estados Unidos.
«La violencia y el vandalismo está siendo dirigido por Antifa y otros grupos radicales de izquierda», dijo Trump, en referencia a la red de militantes antifascistas.