Sigue la polémica en cuanto al origen de este virus proveniente del gigante asiático y cuando parece estar todo claro, el mandatario estadounidense dice lo contrario
La pandemia mundial ocasionada por el coronavirus que apareció por primera vez en Wuha, a finales de 2019, ha tensado aún más las relaciones entre los Estados Unidos y China. En comparecencia ante prensa desde la Casa Blanca, el jueves 30 de abril, el presidente Donald Trump, volvió a vincular este coronavirus con un laboratorio chino en Wuhan. Al preguntársele si tenía alguna evidencia que le llevara a creer seriamente que el Instituto de Virología de Wuhan, era la fuente del virus, Trump respondió “sí”, sin dudarlo, añadiendo que no podía decir nada más.
Hasta ahora el presidente estadounidense, sólo había culpado a Pekín, por su falta de transparencia, acusándolo de haber ocultado información sobre el Covid-19, pero esta vez Donald Trump, va un paso más allá.
«Es algo que podría haber sido contenido en el lugar original, y creo que podría haber sido contenido muy fácilmente», dijo Donald Trump, quien no especificó cuál era esa evidencia.
Cuando un periodista le preguntó si estaba insinuando que China había permitido intencionadamente que el virus se propagara, respondió: «Tal vez lo hicieron. Un par de cosas pueden haber pasado. Tal vez no tenían la experiencia para detenerlo o tal vez dejaron que se extendiera. Podrían haberlo detenido. Pero no lo hicieron. Nadie ha sido tan duro con China, como yo. Hace unos meses firmamos un acuerdo comercial con China. Fue un gran trato. Pero entonces nos llegó el virus. Vino de China y lo que pasó fue inaceptable. Ahora estamos tratando de determinar cómo se propagó. Deberíamos tener la respuesta en un futuro próximo y eso determinará mi política hacia China», recalcó.
El presidente, que se presenta a la reelección en noviembre y se enfrenta a una nueva crisis económica vinculada a la pandemia, está considerando cómo castigar a China. Al preguntársele sobre la posibilidad de que Estados Unidos no pague su deuda a Pekín como sanción, el mandatario dijo que podría hacerlo «de manera diferente», como «introducir impuestos aduaneros», un método ya utilizado en la guerra comercial entre Estados Unidos y China de 2019.
Con información de RFI