La OMS advirtió que no todos aquellos pacientes que se recuperan del COVID-19 poseen anticuerpos en su organismo que les impidan contraer de nuevo la enfermedad
El enviado especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Nabarro, señaló que el mundo tendrá que acostumbrarse al uso masivo de mascarillas, debido a que el nuevo coronavirus, que se ha cobrado hasta ahora la vida de más de 118.000 personas, no va a desaparecer fácilmente.
«Una forma de protección facial, estoy seguro, va a ser la norma», dijo.
Nabarro, refirió que el COVID-19 es un «virus que acechará a la humanidad durante largo tiempo», hasta que se desarrolle un remedio.
Destacó que el SARS-Cov-2 no va a llegar en olas, como hace la gripe, por lo que la clave para combatirlo debe ser la capacidad de cada país de contar con «un tipo de escudo protector para poder detectar los casos en cuanto aparezcan, aislarlos e impedir la propagación de brotes».
Asimismo, el director ejecutivo de los programas de emergencia de la OMS, Mike Ryan, expresó que «con respecto a la recuperación y la reinfección, creo que no tenemos una respuesta. Eso es una incógnita».
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, afirmó este lunes 13 de abril que el COVID-19 es diez veces más mortífero que la pandemia de gripe de 2009.