La agencia de estadísticas Rosstat dijo a la víspera que solo en el mes de septiembre 44.265 personas fallecieron por coronavirus, cifra menor que en agosto y julio, pero casi el doble que en junio
Los rusos disfrutan desde este sábado 30 de octubre, de una semana de vacaciones pagadas por decreto del presidente, Vladímir Putin, que quiere así poner freno al avance de la pandemia del coronavirus en medio de récords diarios de casos y de muertes ante la renuencia de muchos ciudadanos a vacunarse y a cumplir las normas sanitarias.
Putin aprovechó el puente del Día de la Unidad del Pueblo de Rusia, el 4 de noviembre, para estirar los días no laborables en todo el país, donde este sábado se ha registrado otro máximo desde el inicio de la pandemia con 40.251 nuevos contagios.
Es la segunda vez en una semana, en que las nuevas infecciones superan la barrera de los 40.000 en las 85 regiones del país.
A su vez, hubo 1.160 muertes, solo tres menos que el viernes, cuando los decesos por COVID-19 marcaron un nuevo máximo diario.
Hasta ahora, las autoridades rusas evitaron imponer un confinamiento y el cierre de la economía como sucedió durante algunos meses en 2020.
El líder ruso dio a las regiones la opción de adelantar unos días y prolongar más allá del 7 de noviembre las vacaciones retribuidas, según su situación epidémica.