La India pasó de un promedio de 300 muertes diarias a las 2.767 reportadas hoy en solo cuatro semanas, el peor número hasta ahora, lo que empuja el total a 192.311 fallecidos, lo que deja al país en un momento crítico, con la sobrecarga de los centros de salud y la escasez de insumos médicos para el tratamiento del virus
La India superó este domingo 25 de abril los 190.000 muertos por la COVID-19, tras cuatro días consecutivos rompiendo sus propios récord de muertes y contagios, en medio de una agresiva ola de la enfermedad que ha puesto en crisis el suministro de fármacos y la capacidad clínica.
Con 346.786 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas por el Ministerio de Salud indio, con lo cual, tienen los peores datos de propagación del mundo, superando con creces a Estados Unidos, con 62.399 casos en la última jornada, y a Brasil con 69.105.
Tras varias semanas de profundo deterioro, la India pasó de un promedio de 300 muertes diarias a las 2.767 reportadas hoy en solo cuatro semanas, el peor número hasta ahora, lo que empuja el total a 192.311 fallecidos.
A punto de alcanzar los 17 millones de casos acumulados, la nación vive un momento crítico, con la sobrecarga de los centros de salud en las regiones más afectadas, y la escasez de insumos médicos para el tratamiento del virus.
El coronavirus «está poniendo a prueba nuestros límites para soportar la miseria (…) Esta tormenta ha sacudido al país», dijo hoy el primer ministro indio, Narendra Modi, en su acostumbrada alocución mensual.