Otros estados australianos también han impuesto restricciones de movimiento en las fronteras internas del país y otras medidas cuando faltan pocos días para la principal temporada de las vacaciones veraniegas y la Navidad
La ciudad australiana de Sídney, la más poblada del país oceánico, comienza este sábado 19 de diciembre un confinamiento de cuatro días limitado al distrito de Northern Beaches tras un brote local de la COVID-19 con 23 contagios en 24 horas.
Así lo anunció hoy en una comparecencia televisada la jefa del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, quien también pidió al resto de los residentes de Sídney, la capital del estado, que voluntariamente no realicen actividades o desplazamientos no esenciales.
En la zona de Northern Beaches, los residentes no podrán salir a menos que sea para ir a la compra, al hospital, al colegio o trabajar, si no pueden hacerlo a distancia.
Numerosas personas en el distrito acudieron a los centros para hacerse las pruebas de la COVID-19 antes de la entrada en vigor del confinamiento, que comienza hoy a las 17.00 hora local (6.00 GMT) y finalizará a las 23.59 hora local (12.59 GMT) del miércoles próximo.
Se trata de la primera medida de restricción estricta en Sídney, desde marzo.
Otros estados australianos también han impuesto restricciones de movimiento en las fronteras internas del país y otras medidas cuando faltan pocos días para la principal temporada de las vacaciones veraniegas y la Navidad.
Por ejemplo, Tasmania ha impuesto una cuarentena de 14 días a las personas procedentes de Nueva Gales del Sur, lo que ha provocado que se cancele la regata de yates entre Sídney y Hobart (Tasmania) cuando solo faltaban seis días para su celebración.
Los organizadores indicaron en un comunicado que, es la primera vez que se cancela el evento en sus 76 años de historia.