En la capital china se contabilizan hasta ahora 227 casos confirmados de coronavirus, vinculados al nuevo brote de detectado en el principal mercado de la ciudad
La Comisión Nacional de Salud de China informó de 26 nuevos casos de COVID-19 detectados este sábado en su país, uno de ellos procedente del exterior y 25 a nivel local, de los cuales 22 se registraron en Pekín, tras el nuevo brote de coronavirus detectado en el principal mercado de la ciudad.
La capital china aumentó el pasado martes el nivel de respuesta a emergencias por la COVID-19 en un intento de frenar la propagación masiva del brote, que hasta ahora deja 227 casos confirmados.
Asimismo, continúan las pruebas de coronavirus para empleados de restaurantes, universidades y mercados, así como para trabajadores de servicios de suministro de comidas y bebidas, supermercados y centros comerciales.
En Pekín, se han realizado pruebas de coronavirus a 2,29 millones de personas, según informó el sábado en rueda de prensa el funcionario Zhang Qiang, del equipo Municipal de Prevención contra la COVID-19.
Además, todas las clases presenciales están suspendidas y se aconseja a los residentes que trabajen desde casa, mientras que las comunidades de vecinos en áreas de riesgo alto han quedado selladas y no se permite que nadie salga de ellas.
No pueden abandonar la ciudad los residentes en zonas declaradas de riesgo, y se aconseja que nadie lo haga sin un motivo de peso.
El Jefe de Epidemiología del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Wu Zunyou, afirmó el jueves que el brote estaba ya controlado gracias a las medidas adoptadas para contenerlo y que la curva se iría «aplanando poco a poco».