Un equipo de la Comisión de Investigación de la ONU para Siria ha podido acceder al país e incluso visitar antiguos centros de detención como el de Sednaya, en su primer viaje al territorio sirio desde que este grupo de expertos fue creado en 2011, informó Naciones Unidas en un comunicado.
La delegación «comprobó con consternación que se han dañado, robado o destruido muchas evidencias que podrían ayudar a encontrar el paradero de desaparecidos y servir como prueba en futuros procesos de rendición de cuentas».
«En algunos casos, grandes almacenes de documentos han sido quemados«, describió en un comunicado.
Los representantes de la comisión también fueron informados durante su viaje a Siria de que se habían comenzado a exhumar cuerpos en fosas comunes por parte de organizaciones de rescate de desaparecidos pero también por iniciativas individuales.
«Acciones de este tipo ya comenzadas, aunque tengan buenas intenciones, pueden complicar futuros esfuerzos hacia la identificación de la gente que desapareció», advirtió Naciones Unidas.
La comisión, creada el 22 de agosto de 2011 por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, está presidida actualmente por el brasileño Paulo Pinheiro y la completan a nivel de expertos los juristas Hanny Megally (Egipto) y Lynn Welchman (Reino Unido).
Durante años ha emitido informes con testimonios de víctimas y testigos que denunciaron abusos potencialmente constitutivos de crímenes de guerra y contra la humanidad, tanto por parte del depuesto Gobierno de Bachar al Asad como de otras facciones en un conflicto que duró casi 14 años.
Información de EFE