Al menos 30 personas murieron y cerca de 500 resultaron heridas después de que una fuerte tormenta golpease anoche dos distritos del sureste de Nepal, según reportes oficiales.
El portavoz del Ministerio de Interior, Ram Krishna Subedi, explicó que la mayor parte de las víctimas se produjeron por el derrumbe de viviendas de barro al caerles encima postes de la luz y árboles en las demarcaciones administrativas de Bara y Parsa.
La fuente precisó que se registraron 27 fallecidos en Bara y tres en Parsa. El número de heridos se estima en medio millar, si bien advirtió que el balance podría aumentar en las próximas horas puesto que las tareas de rescate continúan en marcha en la zona.
En las operaciones participan un gran número de efectivos del Ejército, la Policía y la Policía Especial Armada, y también se han desplegado helicópteros para trasladar a los heridos críticos a Katmandú.

Las precipitaciones, que no pertenecen todavía a la época del monzón, afectan estos días también a otros países de la región como Afganistán, donde han causado al menos 28 muertos y han destruido miles de casas y cientos de hectáreas de cultivos.

Las lluvias causan cada año importantes daños personales y materiales en los países del sur de Asia, especialmente durante el periodo del monzón entre junio y septiembre.
En 2017, en el país del Himalaya murieron 134 personas a causa de incidentes relacionados con el monzón y más de 190.000 casas fueron destruidas o parcialmente dañadas, según datos del ministerio del Interior nepalí.