Dos simpatizantes del grupo activista por el clima «Letzte Generation» (Última generación) atentaron hoy contra un cuadro de Claude Monet, de la serie «Les meules» (Los almiares) expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, cercano a Berlín. El cuadro tiene valor de 110,7 millones de dólares.
Según declaraciones a la cadena regional Rbb la portavoz del museo, Carolin Stranz, confirmó que dos activistas habían lanzado puré de patatas contra el cuadro de Monet y la obra no sufrió daños.
Con su acción «Plantean a la sociedad la misma pregunta que dos valientes jóvenes mujeres hicieron hace una semana en la Galería Nacional de Londres, al lanzar sopa de tomate a un cuadro de Van Gogh: ¿Qué vale más, el arte o la vida?» señalaron los activistas en un comunicado.
«Cada vez más personas se niegan a aceptar en silencio la progresiva destrucción y puesta en peligro de la vida humana en nuestro planeta», prosiguen los activistas.
Un portavoz de la policía señalo que las activistas se pegaron a una pared de la sala de exposiciones; fueron despegadas y detenidas temporalmente con una investigación abierta por allanamiento de morada y daños a la propiedad.
A pesar de las declaraciones emitidas por el museo y la policía, la sala quedó cerrada y un experto está examinando la obra de arte para detectar posibles daños.
Quedó en evidencia el desconcierto del acto en declaraciones de las autoridades regionales: «Esto es barbarie cultural y no una declaración política. Estáis perjudicando vuestra causa», escribió en Twitter el alcalde de Potsdam, el socialdemócrata Mike Schubert.
«La lucha contra la crisis climática no se ve fortalecida con ataques a cuadros famosos» y añadió que al contrario, lo que hace falta es un «amplio consenso social», escribió vía Twitter, la ministra de Medio Ambiente del estado federado de Brandeburgo, Úrsula Nonnemacher.
En la misma red social: «hacen un flaco favor a la gigantesca tarea de la protección del clima» y «destruyen deliberadamente tesoros culturales» comunicó la ministra regional de Cultura, la socialdemócrata Manja Schüle.
110,7 millones de dólares el es valor del cuadro, protegido por un cristal; adquirido por la colección de Hasso Plattner del museo de Barberini en 2019 en subasta de Sotheby’s, se trata del cuadro de Monet más caro jamás vendido.
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