Se investiga una posible relación entre Bucaram y dos ciudadanos israelíes presos en el país que, tras involucrar a uno de sus hijos, Jacobo Bucaram, en una red de negocios ilegales para la venta de material contra la pandemia, sufrieron hace una semana ataques dentro de la cárcel, siendo uno de ellos asesinado
La Justicia de Ecuador decretó este jueves, 13 de agosto, presión domiciliaria, bajo vigilancia policial, contra el expresidente de Ecuador Abdalá Bucaram (1996-1997), tras ser procesado por un posible delito de delincuencia organizada, con el que se habría enriquecido de manera ilegal con la venta de productos médicos aprovechando la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Arrestado un día antes, luego un registro en su casa de Guayaquil, en el oeste de Ecuador, Bucaram ya fue detenido el pasado 3 de junio durante una operación por supuesto tráfico de influencias en la compra de insumos médicos, entre ellos, pruebas diagnósticas de la COVID-19 y mascarillas, en la provincia de Guayas.
El 18 de julio, el juez del caso decidió dejar en libertad pero con prohibición de salida del país a Bucaram, a quien también envió a juicio por posesión de armas, ya que durante el registro se le encontró una pistola que tenía de forma ilegal.
Tres hijos de Bucaram –Abdalá, Jacobo y Mishel– también fueron detenidos en otro operativo por presunta asociación ilícita para vender material de hospitales en Guayaquil y, en su caso, se ordenó el ingreso en prisión preventiva.
El expresidente, a quien se le ha decretado prisión domiciliaria por tener más de 65 años de edad, también está siendo investigado por un delito de tráfico de bienes de patrimonio cultural, así como de tráfico ilegal de armas.