El candidato a la primaria opositora asegura que la unidad de los venezolanos que quieren cambiar la situación actual puede vencer a Nicolás Maduro con una ventaja de tres millones de votos. «Yo tampoco estoy jugando carritos»
De Andrés Caleca se pueden conversar muchas cosas entre las que pueden asomarse su gestión en Ferrominera del Orinoco, la presidencia del Consejo Nacional Electoral que llegó a multar a Chávez, su cercanía al Maestro Prieto y su experiencia como estudiante de la Universidad de La Habana.
Sin embargo en esta oportunidad el tema se centrará en su aspiración a ser el candidato opositor que enfrente al oficialismo en 2024.
Asegura ser un candidato independiente y “el no ser una candidato de partido me da la posibilidad de ser un articulador entre el dibujo variopinto de este país que requiere de todos para salir adelante”.
“Tuve el honor de dirigir el CNE en el único momento de la historia venezolana que se produjo un cambio de régimen en paz. He demostrado la capacidad de articular las posiciones más disimiles del país en momentos difíciles y salir con éxito en beneficio de Venezuela”, asegura el candidato a la primaria opositora convocada para el 22 de octubre.
Llega puntual a la cita en Contrapunto y con su carácter afable saluda a todos a quienes estamos en la redacción. A quienes no conoce les brinda su mano y a los que hemos compartido con él nos regala un abrazo junto con su sonrisa.
-La primera pregunta que debo hacerle es un cómo un país que apenas salió de la hiperinflación y está en peligro de volver a ella, cuyo PIB se ha reducido de 80% y tiene una crisis multidimensional, lo estimula usted a aspirar la Presidencia. ¿Usted se volvió loco o es que sabe algo que los venezolanos no sabemos?
-Como tú lo sabes y Contrapunto lo sabe, porque lo dije en una entrevista contigo y con Vanesa Davies en este medio, hace tres años yo decidí regresar a la política a hacer algo para contribuir con lo que yo pudiera y me queda de vida para salvar al país. Para salvar a Venezuela de esta situación que tu señalas. Pienso en mis hijos, pienso en mis nietos, pero además pienso en los hijos y los nietos de todos. ¿Cómo podíamos nosotros quedarnos en diferentes en la casa? Alguien que ha tenido una vida productiva y posiblemente tenemos una edad donde, en cualquier país normal, un profesional con la experiencia que yo tuve, estaría pensando en su retiro definitivo. ¡Cómo quedarse en esa vida muelle frente a un país -que tú lo has descrito muy claramente- tiene el 80% de su aparato industrial prácticamente desaparecido? Hay que tener mucha sangre fría para no hacer nada cuando ves a la empresa fundamental del país, PDVSA llevada a su mínima expresión. Han sido destruidas las empresas públicas y las privadas casi totalmente. Ante eso no se puede ser indiferente.
Andrés Caleca complementa su argumentación sobre la idea de entrar en la arena polítioca del presente indicando que “las fronteras nacionales con una alta porosidad han hecho reducir la presencia del Estado Nacional en a casi a la mitad del territorio nacional”.
“Se habla mucho del arco minero, el ecocidio y todo lo que significan las bandas criminales, pero hay un hecho cierto: el Estado nacional con el arco minero está perdiendo el control de la mitad del territorio de Venezuela. Eso no es tontería. A eso le sumas lo que pasa en el nororiente del país con el territorio en manos del narcotráfico; lo que pasa en la Península de Paraguana; lo que pasa en la frontera occidental; tienes un país donde la soberanía nacional entendida como un espacio territorial, se ha ido reduciendo en la misma medida que se redujo la economía y en la misma medida que se redujo de población”, sentencia Caleca.
Más adelante hace referencia a la diáspora y calcula que se ha perdido el 33% de la población venezolana. Comenta con alarma en sus ojos que “el país sencillamente está desapareciendo en manos de esta camarilla indolente que está en Miraflores”.
“Por eso hace tres años tomamos la decisión de tratar de incidir en el debate político y público para hablar de cuál es el camino para poder superar esta situación”, señala el candidato a candidato de la oposición.
Caleca señala que para el momento de tomar esta decisión la oposición estaba en “el peor error que ha cometido que es el desconcierto estratégico: saltar de una estrategia constitucional pacífica y electoral a una estrategia abstencionista, para después intentar regresar otra vez a la vida electoral y tres días después de nuevo ser abstencionistas. Luego se van a una insurrección popular, a un intento de golpe de Estado, después regresan a las elecciones, el país estaba totalmente desconcertado”.
-¿Usted se siente parte de esa oposición?
-Yo soy parte de ella, aunque como tú sabes no milito en ningún partido político, pero formo parte de la oposición con sus defectos y sus virtudes. Por eso nos planteamos recuperar la vía electoral. Me dije hay que convencer al país de que en la vía electoral tenemos la posibilidad de derrotar a Maduro, porque además están obligados a unas elecciones en 2024 y no creo que tengan la fuerza política, aunque ganas no le faltarían para suspenderlas. No creo que tuvieran ni siquiera el apoyo de la Fuerza Armada.
-¿Y la base social del Chavismo?
-Están en una situación de debilidad social y política gigantesca. Nunca antes el chavismo había estado tan débil desde el punto de vista electoral como en este momento. Todas las encuestas coinciden en que solo el 20% del país respalda la gestión de Maduro, pero en la última elección del 2021, que fue una elección regional y local, el chavismo no alcanzó ni siquiera al 16% el padrón electoral. Salió por debajo de las encuestas incluso.
-Ese es el escenario del chavismo. La oposición no está mejor. Usted ni siquiera sale en las encuestas. Entonces… ¿cuál es la idea de salir a un evento como la primaria? Hay desconexión liderazgo político opositor con la gente.
-El chavismo se mantiene con tranquilidad porque la oposición también vive en su peor momento. Nuestra contribución es precisamente convencer a la oposición venezolana, de abajo hacia arriba. No queremos sentarnos en conciliábulos con los dirigentes de los partidos nacionales. Hemos ido abajo; hasta los dirigentes regionales, locales, municipales, vecinales a hablarles de la gran oportunidad que tenemos si retomamos la vida electoral en unidad de toda la oposición. Por eso comenzó un periplo hace más de un año de visitas mías por todo el país.
Al hablar de estas giras indica que su trabajo “en las bases” y con la sociedad civil coincidió con “un movimiento social de protesta contra el régimen liderado por los maestros, que empezó a abrir grietas en el país”.
Asegura que la movilización de los maestros y los empleados públicos “demostró que el Gobierno no era invencible; que el gobierno recula frente a la fuerza unificada de la protesta pacífica ciudadana, como reculó con el tema del instructivo Onapre y el bono vacacional de los maestros”.
Caleca está convencido de que se puede convertir ese movimiento social “en un movimiento político capaz de lograr que ese 80% de venezolanos que rechaza la candidatura de Maduro se convierta en una mayoría política capaz de derrotarlo electoralmente”.
-¿Cómo se logra eso señor Caleca? Usted no tiene una estructura de partido. Para eso se requiere maquinaria, se requiere una organización, se requiere dinero. Usted tiene formación política y sabe que el voluntarismo no es suficiente.
-Por supuesto. Cuando nuestro planteamiento era una propuesta de defensa de la lucha electoral que tuvo, por cierto, una acogida inmediata de todos esos dirigentes locales y municipales y comunales porque son esos dirigentes los que saben cómo se hace la política, entonces entonces surgió la necesidad de que ese planteamiento se expresara en una propuesta política y ahí es donde nosotros hicimos el planteamiento de una gran coalición nacional para el cambio.
-¿Qué recogió de la gente en esos recorridos?
-La gente me decía: “¿Cómo hacemos si estamos divididos? La gente está que no cree en el proceso electorales”. Ante eso la única manera es una gran coalición.
-¿Qué debe incluir esa coalición? Los partidos están muy debilitados y la dirigencia desconectada, insisto.
-La coalición debe incluir los partidos y más allá de los partidos, porque si es cierto que Maduro no supera el 20%, todos los partidos de la oposición -todas las encuestas coinciden- sumados tampoco tienen 20% más de apoyo. ¿Dónde está ese 60% de venezolanos que no apoya a Maduro y no apoyan a la oposición? Están expectantes de una propuesta que los entusiasme que los inspire.
Unos se llenaron de desesperanza, porque fuimos incapaces de generársela y dijeron que las únicas salidas eran Maiquetía, a pié por Cúcuta o El Darien. En eso están los siete millones que se fueron y el culpable fundamental de que se hayan ido es el Gobierno, pero la oposición tiene una responsabilidad que no puede eludir.
-¿Cómo recuperar la esperanza de ese 60% de los venezolanos?
-Allí están los pensionados, los desesperanzados, están los postrados que no tienen y no pueden ni pensar en política porque no tienen con qué comer. Están nada más y nada menos que los chavistas traicionados, esos que honestamente creyeron en un proyecto de redención social y hoy están en la peor circunstancia que haya vivido el pueblo venezolano en los últimos 100 años.
-¿Allí quiere morder la candidatura de Andrés Caleca?
-¡Morder no! Yo no quiero morder a nadie (risas). Yo quiero motivar a todo ese país. Ese país variopinto que tiene socialdemócratas, tiene partidos existentes, partidos inexistentes, partidos judicializados. Tiene gente de derecha, gente de izquierda y sencillamente sabe que estamos en un desastre.
-¿No es antinatura tratar juntar a gente de derecha, conservadora con gente progresista o de izquierda radical?
-Pudiera ser en una situación normal, pero no una situación de catástrofe, de calamidad como la que vive el país, aquí tiene que ocurrir un milagro.
-¿Un milagro? ¡Vaya petición!
-¿Cuál es el milagro? Que los venezolanos, esos variopintos, de todas las tendencias, nos pongamos de acuerdo en lo que los politólogos suelen llamar “programas de mínimo”. El problema es que aquí no hay nada mínimo. ¡El desastre tan grande que se trata de salvar el país!
Para sustentar su argumento acude a experiencias registradas por la historia y cita el llamado “milagro alemán”, que aparte del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa, tuvo la integración de toda la sociedad teutona “con una gran alianza entre socialdemócratas y socialcristianos, enemigos anteriormente. Dicho de otra manera entre liberales e izquierdistas, incluso con el rezago del nazismo”
“Miremos nuestra propia historia. Después de la Guerra de Independencia lo que quedaba en el país, se pone de acuerdo detrás de la figura del general Páez, porque era la única Institución que quedaba, el Ejército. Aquí no había ni Iglesia, ni empresas, ni haciendas, casi que ni gente y todos se juntan detrás del general Páez y empiezan a fundar una República, hasta que llega la Guerra Federal y destruye otra vez todo el país y de la Guerra Federal sale una gran alianza alrededor de los andinos para tratar de salvar a Venezuela”, reflexiona Caleca.
–¿Aquí no ha habido una guerra?
-Eso es lo más grave de todo. Hay una tragedia similar provocada por la indolencia, por la incapacidad de Maduro, que no tiene parangón en la historia de Venezuela. En estos días me preguntaron cuál era el peor presidente de la historia y yo dije Nicolás Maduro sin ninguna duda. Destruyó el país sin un tiro. Por eso propongo un programa…
-Un momento. Antes de hablar del programa usted tiene que ganar la primaria y ganarle a Maduro. La primaria como instrumento para generar esa coalición política que propone se ve complicada por el tema logístico de la ausencia del CNE que usted conoce muy bien. ¿Usted sigue creyendo en la primaria?
-Lo primero que hay que acotar es que es la primaria es un intento para unificar a un sector de la oposición. Allí no están todos los partidos de la posición, ni toda la oposición, si entendemos por oposición a los que se oponen al gobierno de Maduro que son el 80% del país. La primaria es apenas una instancia en la cual se pusieron de acuerdo algunos partidos y algunas personalidades como María Corina Machado, que no tiene propiamente un partido, Caleca independiente y la Plataforma Unitaria. Pero hay otros partidos de la oposición que no están participando en la primaria. Hay un país que no está participando en la primaria.
Caleca rescata las cifras de las encuestas que indican que la intención de participación está entre 20% y 25%, lo que considera “muchísimo” y pone sobre la mesa la cifra de “cuatro millones de personas con lo que sería una primaria más exitosa incluso que el anterior”.
Junto con esta afirmación señala que “al ser electo en la primaria inmediatamente voy a ir a buscar a los que no participaron en la primaria, porque la primaria no es suficiente para cobrar el triunfo, y sobre todo no es suficiente para gobernar”.
“Para recuperar a Venezuela necesitamos el concurso de todos. Hay que tener esa claridad. No estás resolviendo el problema solamente con la primaria, es un camino. Ese camino decidimos transitarlo como independiente y ahora tenemos el apoyo de un partido, con tarjeta y organización en todo el país que es el Movimiento por Venezuela, respaldo del que me siento orgulloso”, sentencia Caleca.
-La primaria tiene un torpedo impactando en su línea de flotación.
-La primaria tiene grandes problemas, grandes retos por delante, siempre los tuvo. Lo primero que tiene que tener claro es que su objetivo es tratar de elegir un candidato unitario. Un candidato que represente a todas estas personas. Le han querido conferir a las primarias facultades que no tiene.
-¿A que se refiere?
-A las presiones internas. Desde las barras bravas de los candidatos criticaban a la Comisión porque no hacía nada por abrir el Registro Electoral. La Comisión no puede abrir ningún registro en Venezuela, no puede cambiar la legislación venezolana con respecto a la votación de los venezolanos en el exterior. La Comisón está limitada y su trabajo termina después de entregar los resultados del 22 de octubre. Por otra parte tiene frente a sí un gobierno como el de Maduro.
Caleca se detiene solo para hacer hincapié en su afirmación: “Quien esté pensando que nosotros vamos a una fiesta electoral y democrática no tiene idea en país está viviendo y qué se está jugando. Nosotros vamos a una confrontación con gobierno autoritario que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder”.
“El tema está en que nosotros seamos capaces de responder con la fuerza que podemos tener que es la fuerza de la mayoría aplastante, frente a la cual no hay bayoneta que sirva”, afirma el candidato.
Agrega que espera que el oficialismo use “todos los recursos del erario público, o lo que va quedando, porque ya se han raspado todo. Por eso están desesperados porque levanten las sanciones. No porque el pueblo está sufriendo. Si fuera por eso hubiesen renunciado y dirían ‘yo fallé, que vengan otros’”.
“Maduro dice con tremenda tranquilidad en una cadena nacional que le robaron 33.000 millones de dólares y el no se dio cuenta, que lo traicionaron. Eso es mucha plata. La gente no tiene claridad de lo que es, ni yo mismo. Yo no sé cómo se escribe eso. Eso es más o menos lo que los economistas calculan que se requiere para recuperar la industria petrolera. Lo peor es que maduro dice que no se dio cuenta. ¿Tú has visto tamaño grado de indolencia? Y todavía anda bailando en televisión”, señala Caleca.
Más adelante en la conversación, quien fuera presidente del CNE de marzo del 99 hasta diciembre del mismo año, señala que hay que tener en cuenta el rol del oficialismo que se vende hacia la sociedad “con una frase chocante: ‘no estamos jugando carritos’”.
Crisis del CNE
Al ser consultado sobre el tema de la renuncia de los rectores del CNE no duda el tildarlo de “trapisonda” y violación de la Constitución.
“Le piden la renuncia a todos y a los que no renunciaron le dicen los vamos a cambiar para empastelarlo todo. El objetivo de fondo es confundir, porque el nerviosismo es muy grande. El gobierno sabe que unas elecciones las pierde, así como las perdió el 21 de noviembre. El mapa se tiñe de rojo por la división de la oposición, pero la sumatoria de todos los candidatos no maduristas es más de un millón de votos por encima del madurismo”, sostiene Caleca.
Apalancado en su experiencia en el tema electoral indica que las encuestas señalan que el 75% de la población ha mostrado disposición a votar en 2024, con lo que “Maduro podría perder las elecciones por más de tres millones de votos si la oposición va unida y sin que voten los venezolanos en el exterior porque ya lo han dicho”.
-¿Bastan los votos internos para derrotar a Maduro?
-Con los estamos aquí, si hacemos el trabajo de la gran coalición, le metemos tres millones de ventaja y frente a eso… ¿qué hará el madurismo? ¿Va a dar un golpe de Estado?
-¿Qué se necesita para defender una hipotética victoria opositora? El oficialismo y su estructura seguirán allí.
-Hacernos respetar con las actas en la mano. No abandonar ni una mesa electoral. Estar dispuestos a vernos en el asfalto con el gobierno si intentan un desconocimiento. Pero además hay que estar conscientes de que si logramos cobrar las elecciones, vamos a gobernar con esta Asamblea Nacional. Vamos a tener esos gobernadores. Tendremos ese alto mando militar.
-¿Quién sería su Ministro de la Defensa?
-No lo sé falta muchísimo de aquí a 2025 cuando yo tendría que nombrarme. De lo que sí puedes estar seguro es que no será Padrino López. Ninguno, ninguno de los ministros de Maduro, que ni sueñe que será ratificado. En mi gobierno pueden estar seguros que no va a haber una persecución. Las leyes y el estado de derecho se aplicarán y habrá que reconstituirlo además porque no existe. Yo no seré un presidente que va a andar amenazando con ponerle los ganchos a la gente. Lo que sí debo asegurar es que ninguno del equipo que está en Miraflores podría seguir porque han fracasado y destruido el país. ¡Ellos se van!
“Yo aspiro que después de esta experiencia; después de un
Gobierno que logre entregar el poder en paz; el chavismo como fuerza política se democratice se convierta en un partido que comprenda el desastre que cometieron. Yo no propongo freír cabezas de chavistas. Yo propongo derrotarlos políticamente”, afirma Andrés Caleca.
El programa
Al consultarle sobre su propuesta de Gobierno el candidato aclara que no puede existir un planteamiento único y explica que no entiende como algunos de sus contendores ya tienen un programa completo.
“El candidato unitario será sí y solo si expresa un programa unitario. No entiendo a los que tienen un programa de la A a la Z. Ya saben que van a privatizar PDVSA, cambiar el Estado. Para eso se requiere una reforma constitucional y una consulta. Hay que gobernar con esta Constitución y esa Asmablea. Lo que podemos hacer es un programa de la coalición”, advierte el candidato.
Señala que “esto no se trata de que el que gane barre a todos. Se trata de unirnos políticamente con una candidatura con un mensaje y con un programa común”.
Caleca señala que existen cinco puntos esenciales que, a su juicio, deben ser tomados en cuenta.
“El primer objetivo es abatir la pobreza en Venezuela. Suena trillado y veo tu cara, pero es que no es posible que un país pueda superar la crisis que tiene con 82% de la población en niveles de pobreza, y casi la mitad de eso en niveles de pobreza extrema. Ya la gente está otra vez comiendo de la basura en Caracas, pero es que en el interior nunca dejaron de hacerlo”, sostiene.
-¿De dónde sale el dinero para eso?
-De la recuperación del aparato productivo venezolano porque no hay bolsa CLAP pa’ tanta gente. La única manera de que superes estructuralmente la pobreza es con trabajo digno estable y bien remunerado. El enfoque es abatir la pobreza. Ya después se discutirá si los gobiernos serán neoliberales o liberales, pero eso es para otra época de Venezuela, no la que me tocará gobernar a mí. Me habré muerto ya. Ahora lo que importa es salvar el país.
Señala que la recuperación del aparato productivo requiere que Venezuela se reinserte en los mercados financieros internacionales para que venga la inversión extranjera y los nacionales traigan su dinero, “pero para eso se necesita mucho Estado”.
“Me da mucha risa quienes dicen hoy que vamos a una economía de mercado. ¡Aja! ¿Quién va a sacar a las bandas criminales del Arco Minero? ¿El mercado? ¿Quién le va a dar educación a tres millones de niños que están fuera del sistema escolar? ¿El mercado? ¿Quién va a resolver el problema de la generación eléctrica?”, señala con sorna Caleca para cerrar diciendo: “Es mucho Estado y mucho mercado sin dogma”.
Señala que “la crisis obliga a trabajar con mucho pragmatismo en el próximo periodo de reconstrucción. Es un gobierno de transición y de Reconstrucción Nacional”.
En este momento recuerda a Konrad Adenauer y señala que hay que ir más allá de la frase “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”. Propone para la realidad venezolana, “ya que no tenemos un Plan Marshall: mucho estado y mucho mercado, las dos cosas”.
Como segundo punto propone recuperar la infraestructura del país en los temas electricidad, agua y servicios.
“Si tú enciendes hoy los hornos de Sidor a su capacidad dejas al país sin electricidad”, advierte.
Por otro lado la infraestructura que apoya la pesca, la ganadería y la ganadería y también señala los sistemas de agua, vías de penetración “que se las comió la maleza”.
“Hay recuperar las telecomunicaciones para que tengamos internet. El teléfono de mi casa no tiene línea hace tres años y medio, pero así están infinidad de compañías”, señala Caleca.
Cuando aborda el tercer elemento fundamental de su propuesta apunta hacia la salud y la educación.
“Hasta hace poco una decía que la gente moría en los pasillos de los hospitales porque no habían camas, no había quien los atendiera. Los hospitales estaban llenos. Ahora hospitales están todos vacíos, camas es lo que sobra porque ahora hay que pagar 1.500 dólares para un hospital. Se privatizó la medicina pública. Este gobierno socialista privatizó la educación y privatizó la salud pública”, sentencia Caleca.
Destaca que el tema salud nunca ha sido resuelto y ha sido “una tragedia en Venezuela. Una de las grandes deudas de la democracia centralizada de partidos es que nunca pudo asumir el tema de la seguridad social”.
Señala que el tema educativo es “muy peligroso porque, con los horarios mosaico y falta atención, en 10 o 15 años volvemos a hacer la sociedad de analfabetas que fuimos cuando Gómez”.
“El cuarto punto es la reinstitucionalización. Este país no puede seguir viviendo sin que exista el estado de derecho de los ciudadanos, la igualdad de los ciudadanos frente a la Ley. Fíjate lo que acaba de pasar con el Consejo Nacional Electoral, electo por una asamblea ilegal, electo ilegalmente por siete años y entonces ilegalmente se lo vuelven a raspar y van ilegalmente a otro. Esto es un desastre institucional. Todos los ciudadanos: campesinos, empresarios, trabajadores todos sujetos al ánimo del poder”, señala el candidato.
Insiste en la indefensión del ciudadano y alerta que en este clima “cualquiera te mete preso, te allanan el negocio, se violan los fueros sindicales. No se puede vivir sin recuperar un tejido institucional básico”.
“Para eso es imprescindible no perder de vista que no hacemos nada con ganar las elecciones del 2024, si no se ganan con la misma fuerza las elecciones previstas para el 2025. Estoy seguro que lo más fácil es ganar las elecciones del 2024, lo difícil será gobernar a este país, seguir el proceso. El programa electoral no se para en diciembre. Luego de tomar la banda presidencial en enero, inmediatamente hay que seguir para las elecciones de la Asamblea Nacional y de gobernadores. Lo difícil será la gobernabilidad del país y hay que garantizarla con una Asamblea Nacional democráticamente electa y democráticamente integrada además por el chavismo que tiene que tener su espacio, así los derrotemos políticamente”, reflexiona Caleca.
Agrega que no se puede pensar en que solo ganando la presidencia se resuelven los problemas. Según su criterio la gobernabilidad dependerá de la elección de la AN en 2025 y de los gobernadores para tener “espacios democráticos en todas las instancias de poder”.
-¿Cuál es el quinto punto?
-El más difícil de todos. Durar seis años y entregarle la banda presidencial en paz a otro que sea electo por votación universal, directa y secreta en términos democráticos. Si el Presidente de la República, como es muy posible que ocurra, soy yo, puedes estar seguro le entregaré a otro presidente. Yo propondré una vez que una Asamblea Nacional sea distinta que se reforme la Constitución por lo menos dos aspectos aspectos. Uno de ellos es eliminar las reelecciones indefinidas para cualquier cargo de elección popular.
-¿Y el otro?
-La descentralización del Estado.
A pedal y bomba
-¿Cómo financia su campaña?
-La verdad es que eso también me lo pregunto yo (risas). La campaña la hemos hecho con una gran precariedad. No podemos esconderlo. No se puede esconder la plata y no se puede esconder la pobreza. Estamos yendo al interior del país y las giras las hacemos con contribuciones de amigos, con contribuciones de de gente que se emociona con el planteamiento y ayuda con un pasaje aquí, con un hotel allá. Yo pudiera darte la lista si fuera un país normal, pero en este país los meten presos. Si tú dices quién te está financiando, ayudando en la campaña terminan metiéndolos presos y si tienes un negocito van y te lo cierran.
Destaca que el financiamiento público de las campañas electorales, “que fue una conquista de la izquierda en el mundo entero para impedir que la política y la democracia se convirtiera en un tema de oligarquías y de dinero, el chavismo lo eliminó. Además prohíbe de hecho el financiamiento privado es decir, sencillamente ellos se roban la plata, hacen su campaña con los dineros del Estado, violando, no solo la ley electoral, sino la todas las leyes éticas y penales del planeta, pero además impiden que las otras fuerzas políticas puedan ser financiadas y persiguen de una manera persistente a cualquiera que done”.
“Usamos las redes sociales que es un gasto mínimo. Felizmente la prensa, y es bien interesante la experiencia, nos ha dado la misma oportunidad que a todos en esta circunstancias tan extrañas de Venezuela. Ningún candidato, ha podido aplastar propagandísticamente a otro porque no existe prensa con la cual aplastarlo y las redes están abiertas y eso da competividad”, señala.
-¿Usted es un caballo de troya para dividir a la oposición y lo financia el Gobierno?
-A los que dicen que el gobierno me está financiando la campaña electoral, o los que dicen también que el Gobierno está aupando la candidatura de María Corina Machado porque porque les conviene, desconocen a este gobierno. Estos tipos no tienen esas finezas. Este gobierno no es fino políticamente. Tiene un tractor y avanza con todo. No juegan carritos.
-Usted ha tenido vinculaciones con la izquierda. Tiene formación política. Estudió en Cuba. ¿Eso no es motivo para la duda del pueblo opositor?
-Al pueblo opositor le importa tres pitos esto. Eso le genera dudas a los sectores más politizados de la oposición venezolana. La acusación más grande es que yo lo tenía escondido y eso es absolutamente falso. A ti te consta, que hemos hablado de eso públicamente en entrevistas acá y en espacios radiales con otros periodistas como la propia Vanessa Davies que forma parte de Contrapunto, eso está allí. Yo no he sido un tipo anodino. Fui gerente de alto nivel de empresas públicas de este país y presidente del Consejo Nacional Electoral, de manera que no aparecí de la nada.
Caleca cuenta que su llegada a la isla caribeña a estudiar fue parte de un programa del partido fundado por el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), una escisión de AD, porque la juventud de ese partido no tuvo acceso a las becas Gran mariscal de Ayacucho “y el Maestro se preocupó porque nos formáramos y la opción eran los países socialistas”.
“El maestro nos mandó a estudiar porque creyó que no podíamos seguir perdiendo el tiempo mangüariando solo en la política”, así fue.
-¿Y lo adoctrinaron?
-Fue exactamente al revés. Me fui muchacho y todavía vivíamos bajo el influjo de la revolución. Fui con la idea de que íbamos a una sociedad distinta y más justa, pobre por el bloqueo y cuando llegamos a Cuba nos topamos con un régimen totalitario. Nosotros que veníamos de protestar por todo, allá teníamos una sensación de espionaje total.
“Vi el proceso del Mariel y cuando se llamó escoria a quienes se querían ir y también vi los coletazos del glasnot en La Habana. Así que puedo decir que lo vi todo”, dice el dirigente.
Caleca se detiene y parece que busca en su memoria los recuerdos: “Así como digo eso, tengo que defender el valor humano del pueblo de Cuba. Su solidaridad, su mano amiga cuando te conoce. Es un pueblo maravilloso, así como nosotros, así como somos en el Caribe”.
-Finalmente… ¿Usted está jugando carritos?
-Lo que hay que decir es que este movimiento, y eso nos distingue, después de la primaria va con una innegociable voluntad de poder. Yo tampoco tampoco estoy jugando carritos.
