Una tradición originalmente norteamericana se traslada a Venezuela en tiempos de hiperinflación.
Largas colas y poca desesperación era lo que se podía vivir este viernes 29 de noviembre, durante el llamado Black Friday, en el Centro Comercial Sambil. A pesar de una hiperinflación que no da tregua en Venezuela, los ciudadanos siguen teniendo la ilusión de revivir tiempos de bonanza en el país, o al menos de hacer el intento.

Además del Sambil, las promociones tendrán lugar tanto en Caracas como el resto de las principales ciudades venezolanas, en algunos casos abrirán sus puertas hasta las 12 de la noche, algo inédito en el país. Contrapunto recorrió el Centro Comercial Sambil, en Caracas y se percató de algunas colas en tiendas de ropa, zapatos, computadoras y otros departamentos.
En algunos casos, en horas de la mañana comenzaban las colas, aunque la mercancía no había llegado, sin embargo, la expectativas eran grandes y los comercios esperaban a vender más de lo acostumbrado en estos tiempos de crisis.

«Es difícil hermano, todo muy bonito pero si no tienes los dólares estás jodido, no está fácil comprar en estas circunstancias. Aquí con descuento es complicado, imagina en circunstancias normales», declaró uno de los visitantes del Centro Sambil.
Autoridades de la policía del municipio Chacao, nos contaron que no habían previsto algún tipo de operativo por el Black Friday, en donde el flujo de personas fue creciendo a medida de que el tiempo pasaba.

En algunas ofertas se podía conseguir franelas en 10 dólares, zapatos en 30, pero en otras ocasiones las ofertas no eran tan accesibles, como por ejemplo, un par de zapatos en 130 dólares.
Para vestirse en navidad, los consumidores aseguraban que se necesita alrededor de 150 dólares, con las ofertas incluídas. Cabe destacar, que el equipo de Contrapunto contó con todo el apoyo del Centro Sambil para movilizarse dentro de sus instalaciones, a excepción de la tienda Pull and Bear, en donde no se nos permitió tomar fotografías.

Cabe destacar, la usual utilización de las divisas en las tiendas del centro comercial, y el marcaje de precios, ya que en algunas tiendas se observan precios en bolívares con su equivalente en dólares, y en otras los precios se visualizan directamente en divisas norteamericanas.