La economía venezolana tiene unas características que la hacen muy particular y se sabe el peso que tiene el tipo de cambio en la determinación de los precios, la presión sobre la inflación y su incidencia en el tema social. Hoy el comportamiento de esta variable termina siendo un dolor de cabeza para los venezolanos en todos los espacios de la sociedad.
Desde la persona que hace la compra a un buhonero, los empresarios de las distintas áreas de la economía, hasta el alto Gobierno que debe dar respuestas a la población, están pendientes del incremento que viene presentando esta variable desde septiembre de 2024.
Al mirar el comportamiento del dólar oficial en lo que va de año se observa un incremento del 33,94% al comparar la tasa de cambio del 30 de diciembre del 2024, que se ubicó en 51,93 bolívares por dólar, con el cierre del 31 de marzo cuando cerró en 69,56 bolívares por dólar.
Los problemas que genera este comportamiento se refleja en los niveles de precios al consumidor y ya vemos como los supermercados están haciendo ajustes en sus anaqueles y neveras.
¿CÓMO SE EXPLICA?
Al buscar una explicación a este comportamiento el economista Luis Zambrano Sequín, señaló en un foro organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), «¿Qué sucede con el dólar en Venezuela», que esté fenómeno se presenta porque «todo el mundo busca protegerse ante las expectativas de la depreciación en lo que queda de 2025».
«Los agentes económicos están viendo una escasez de divisas, sobre todo ahora que no se cuenta con Chevron», señaló el economista.
Agregó que «la banca ha dejado de vender dólares al sector privado» y acota que incluso los depósitos en dólares en la banca se han desacelerado».
UNA BRECHA
Las presiones que recibe la cotización de divisas en el país están atadas a la merma de la oferta de divisas de las operadoras petroleras en la banca. Ahora la demanda se mueve hacia los mercados alternativos que según Leonardo Vera, presidente de la Academia de Ciencias Económicas, «es un mercado reducido».
Vera también participó en el foro de la OVF anteriormente referido y señaló «que esta demanda aluvional genera una presión sobre este mercado».
«Estamos metidos en una crisis cambiaria que comenzó en septiembre de 2024. Tenemos seis meses de crisis, y la brecha entre el dólar oficial oficial y el dólar libre se viene ensanchando y hoy se encuentra alrededor del 43%», sostiene Vera.
Al mirar la cifras del mercado paralelo vemos como su incremento en el primer trimestre del año es más acelerado que el registrado por la cotización que registra el BCV.
El mercado alternativo ha aumentado 49,43% entre enero y el cierre de marzo. La brecha con el oficial en enero era de 27% y hoy es 42,32%.
REPOSICIÓN
Frente a este escenario Pedro Palma señala que los agentes de la economía evalúan la reposición de costos a dólar alternativo porque la oferta de divisas se hace escasa en el mercado oficial.
Esto hace que haya implicaciones inflacionarias importantes y según sus estimaciones el incremento de los precios al consumidor están por el orden del 8% y 10% intermensual.
«Los anuncios de aranceles de 25% a los países que compren petróleo o gas venezolano ahuyentan la inversión y complican la operación de la economía nacional que sigue dependiendo del petróleo», señaló Palma.
El dólar se coloca en el centro del análisis de la coyuntura económica nacional y es una de las variables fundamentales para definir el destino del país en el corto plazo.