La nueva visita de la delegación estadounidense a Venezuela, y su reunión con el Gobierno de Maduro por una parte y con los factores de la Plataforma Unitaria por la otra, hacen evidente el interés de la Casa Blanca de avanzar en la solución de la crisis política venezolana
La coyuntura geopolítica, le abre espacios de maniobra a Nicolás Maduro para enfrentar su situación de cara a los factores externos que lo presionan. La presencia de la misión estadounidense en el país indica que el grado de atención por la situación venezolana ha subido el volumen.
Esto coincide con la lectura que hace Datanalisis al cierre de abril, en su encuesta ómnibus en la señala que, el Gobierno de Nicolás Maduro necesita dinero «para consolidar avances y llegar a 2024» y, por otro lado, el Gobierno de los Estados Unidos necesita garantizar el suministro de petróleo a propósito de la crisis que genera en el mercado energético la guerra en Ucrania.
Estas dos variables se juntan en un momento clave para la realidad venezolana y según Datanalisis esto hace al país que se posiciona «como un terreno atractivo para los mercados occidentales».
Las variables
En el dibujo que hace la firma consultora de la situación señala que, la administración Maduro se concentra en lo político, mientras abre espacios de libertades económicas para buscar estabilidad.
Destaca que en el plano económico las acciones del Gobierno de Maduro son evidentes, como la «flexibilización de control de cambio» que implica una «dolarización de facto».
Por otra parte, está la exención de aranceles, acercamiento con el empresariado, la eliminación del control de precios y la realización de algunas privatizaciones y la devolución de expropiaciones como el caso del Centro Comercial Sambil de La Candelaria.
Lo errático
Sin embargo, aun frente a esta situación, el Gobierno de Maduro actúa de manera errática y mina la posibilidades una reactivación consistente de la economía.
Datanalisis señala que la implantación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) complica la operatividad de las empresas, que ya habían conseguido una dinámica para la dolarización de las transacciones que realizan en la economía.
Asimismo, la tendencia al alza del tipo de cambio paralelo y el oficial a partir de abril también genera expectativas negativas frente a la economía.
Estas decisiones contradictorias pueden terminar por revertir la tendencia a la recuperación que muestra el Índice de Confianza del Consumidor, que muestra una tendencia al alza desde noviembre de 2020, según las mediciones de la encuesta ómnibus de la firma.
Miraflores se centra en controlar el poder político y lidiar con el tema internacional, mientras las perspectivas de reactivación de la negociación generan algunas expectativas en algunos agentes económicos que creen posible aprovechar oportunidades de la flexibilización.