La Agencia Internacional de Energía (AIE) de Estados Unidos reveló que entre diciembre de 2023 y hasta marzo de 2025, Venezuela importó gasolina para motores con volúmenes mínimos en torno a los 6.000 barriles diarios por mes y máximos de 30.000 b/d, un monto alcanzado en diciembre del año pasado.
Según reseña el portal especializado Petroguía, dichas importaciones registraron su tope mientras se mantenía la vigencia de la Licencia General 44, autorizada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU, que se mantuvo vigente entre finales de 2023 y hasta mayo de 2024.
Aunque estas operaciones también se llevaron a cabo como parte de la triangulación de cargamentos realizados en el marco de la Licencia General 41, a favor de Chevron.
No obstante, ambas acciones quedaron atrás a partir de la revocación de las licencias. Con esto, a la estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) le resulta complicado plantearse importaciones procedentes de países asiáticos, como ocurrió anteriormente con el caso de Irán, debido a los costos que implican los tiempos de traslado, además de los pagos de fletes.
De acuerdo con el artículo, los niveles de producción de gasolina de las refinerías en Venezuela están por el orden de 110.000 barriles, en coherencia con el sistema de refinación existente en el país, con cuatro plantas.
Pero este volumen representa un tercio del nivel alcanzado hace poco más de diez años, siendo insuficiente para el ligero repunte en la demanda que se está registrando en el país.