El encuentro entre Maduro y Macron posiblemente tiene la energía como telón de fondo, y no hay que olvidar que la petrolera Chevron aguarda por el levantamiento de las sanciones. «Chevron quiere venir, y por varias razones», subraya. «Primero, porque tiene contratos importantes y quiere reactivar la producción. Segundo, porque es la única manera de que recupere la inmensa deuda que tiene Pdvsa»
«Me encantaría que pudiéramos hablar un poco más, que pudiéramos comenzar un trabajo bilateral que sea útil para el país y la región», dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al mandatario Nicolás Maduro. El encuentro, que ocurrió este lunes 7 de noviembre en el contexto de la cumbre climática COP27, fue el abrebocas de la participación de una delegación del oficialismo y de la oposición en el Foro de París por la Paz, este fin de semana.
Detrás de este acercamiento puede haber petróleo y gas. También, otros intereses económicos. Y en el escenario internacional hay que sumar el posible levantamiento de sanciones para que Chevron regrese a Venezuela. «Chevron quiere venir, y por varias razones», subraya el experto petrolero José Toro Hardy. «Primero, porque tiene contratos importantes y quiere reactivar la producción. Segundo, porque es la única manera de que recupere la inmensa deuda que tiene Pdvsa».
Este martes Voluntad Popular realizó el foro «Venezuela, su petróleo y las nuevas tendencias energéticas mundiales, que tuvo como ponentes al diputado de 2015 Luis Stefanelli, al experto petrolero José Toro Hardy y al ingeniero y analista David Morán. En ese contexto, Toro Hardy conversó con contrapunto.com sobre el «cara a cara» entre Maduro y Macron y el posible levantamiento de las sanciones.
Chevron, para estar en Venezuela, «necesita que se levanten las sanciones, y para que levanten las sanciones le toca a Venezuela (Maduro) cumplir su parte en los acuerdos a los que se está llegando». Si los cumple «las sanciones irán flexibilizándose, y eso traerá como consecuencia que pueda venir la inversión privada». Es decir, «la pelota está en el lado de la cancha de Maduro», quien debe tomar decisiones para que haya una apertura.
-¿Cuáles son esas decisiones?
-Elecciones confiables y supervisadas, presos políticos, derechos humanos. Todas las situaciones que han provocado que lleguemos a esta situación.
-¿Si no hay cambios en el gobierno de Maduro?
-Veo muy pocas posibilidades, porque estamos hablando de inversiones muy grandes, que difícilmente van a venir si no hay seguridad jurídica. Aquí no va a haber seguridad jurídica sin acciones.
-Si las elecciones las ganara Maduro…
-Habría que ver. No sé cómo se manejaría una situación de esas, pero hay que brindar seguridad jurídica y confianza. La experiencia hasta el momento es que no son confiables. Que este grupo que gobierna actualmente a Venezuela no es capaz de brindar seguridad jurídica.
-¿Cambiaría con la reinstitucionalización?
-Sin duda. Hay que devolverles la independencia a los poderes. Tiene que haber seguridad en el sistema judicial. Tiene que haber respeto por los contratos firmados. Venezuela ha perdido una innumerable cantidad de arbitrajes internacionales.
-Esas conversaciones entre Maduro y Macron, ¿podrían ayudar al sector energético venezolano?
-Sí lo creo. En la medida en que lleguen a acuerdos y se cumpla con esos acuerdos se puede ayudar. En este momento Venezuela debería estar atravesando el mayor boom económico de toda su historia, porque a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania se ha planteado una gran necesidad energética en Europa. ¿Te imaginas lo que estaría pasando si Venezuela hubiese desarrollado, como estaba previsto, el proyecto Cristóbal Colón, que nos hubiese puesto en los mercados internacionales como un jugador importante en el mercado del gas? ¿Te imaginas si tuviésemos las ocho refinerías que teníamos antes en Europa? Si nosotros hubiésemos desarrollado el potencial del gas podríamos estar exportando gas.
-¿Usted ve más el gas, que la Faja del Orinoco?
-Nosotros tenemos enormes reservas de gas, peor tenemos enormes reservas de petróleo. Venezuela tiene un potencial energético en todos los sectores. Y la Faja también, pero no podemos pensar en desarrollar la Faja a costa de desatender todo lo demás. Nos concentramos en la Faja pero para poder comercializar ese petróleo teníamos cuatro plantas mejoradoras de crudo, con las que tampoco contamos hoy día. Uno va a Punta de Mata (Monagas), y las fotografías satelitales muestran que es el punto más iluminado de Venezuela, porque los mechurrios están quemando gas que antes se reinyectaba en el yacimiento. Si ese gas no se sigue reinyectando los yacimientos se dañan, los hidrocarburos empiezan a solidificarse en el subsuelo y perdemos esos enormes yacimientos de petróleo.
-¿Por dónde empezaría la recuperación de la industria petrolera?
-Primero por recuperar la democracia para que vengan las inversiones, y luego, cada uno de los inversionistas definirá el área que le interesa. Hay que crear las condiciones para que vengan.
-¿El Estado debe perder la mayoría?
-El Estado está quebrado. Estamos hablando de 25 mil millones de dólares por año. ¿De dónde los va a sacar el Estado?
-¿Debería el Estado ceder su mayoría?
-Por distintos mecanismos. Lo que está claro es que el Estado no va a hacer las inversiones, y que las inversiones no van a venir si el Estado va a controlar todo. Hay que buscar mecanismos de asociación, y hay muchísimas formas.
-¿Habría que cambiar la Constitución?
-Habría que adaptarla. Pero lo que Venezuela tiene que entender es que tiene que escoger entre seguir empobreciéndose o empezar a crecer económicamente; volver a competir entre los primeros lugares por el PIB por habitante, y dejar de competir con Haití por el último lugar, como estamos ahora.
-Si Europa necesita la energía venezolana, ¿puede cumplir Europa un rol en la presión al gobierno de Maduro?
-Creo que sí. Pero tampoco Europa está dispuesta a invertir sin seguridad jurídica. Macron está haciendo un esfuerzo importante. Vamos a ver qué pasa. Pero creo que la pelota está en el lado de Maduro.
-La recuperación petrolera depende…
-De las decisiones de quien sea gobierno en Venezuela. Maduro, en este momento.