El problema de fondo ahora en Venezuela no es si se pagan o no los bonos en moneda dura, sino la cantidad, aseveró el director general de PGA Group
Los bonos en dólares son una realidad en el mundo laboral de Venezuela, aunque no se hable de ellos en voz alta. La diferencia ahora la marcará el monto. Iván Acosta, director general de PGA Group, señala que la moneda dura sigue siendo atractiva para compensar a trabajadoras y trabajadores, pero «la cuestión de fondo ahora no es si lo tienes o no lo tienes, sino cuánto tienes».
Acosta tuvo a su cargo el cierre del Foro Venezuela 2019 de PGA Group: Estrategias de capital humano: ¿Cuál es la mejor jugada?, celebrado este miércoles en el Hotel Marriott de Caracas. En conversación con Contrapunto, señaló que el dólar anteriormente «tenía una utilidad» importante para el trabajador, pero «hoy se debe evaluar la cantidad de dólares que se necesita».
Ya no basta con 100 dólares, ejemplificó el analista, «porque en Venezuela ya tenemos precios internacionales». Como mínimo, en su opinión, una persona debería recibir entre 250 y 300 dólares al mes.
«Sabemos que no lo están recibiendo» y por eso se mantiene el éxodo, indicó Acosta. «Para vivir el trabajador necesita 300, pero recibe 40, 50 o mucho menos que eso», y eso implica, si decide seguir en el país, «comerse» los ahorros o mucho sufrimiento.