Conindustria ofrece el servicio Coninverde, que durante dos años contará con el financiamiento de la Unión Europea para que las empresas venezolanas puedan recorrer el camino que las llevará a obtener el sello verde avalado por Fondonorma
Por las palabras de Fernando Morales, químico y profesor de la UCV y la USB, parece que para las empresas venezolanas es buen negocio proteger el ambiente. Morales, durante el lanzamiento de Coninverde -un servicio de Conindustria para que las industrias del país puedan ajustarse a los parámetros de defensa del ambiente y obtener el sello verde- el pasado jueves 5 de junio, puso varios ejemplos de firmas nacionales que pintaron de verde sus operaciones.

El núcleo de la economía es ocuparse desde el comienzo, subrayó Morales. La idea es reducir, reusar, recuperar y reciclar. La economía lineal se parece a lo que ha hecho Estados Unidos, relató: producir, agotar recursos, generar residuos y ver cómo desecharlos. En la economía circular, en cambio, el negocio está en el centro de la cadena de producción, y uno de los mayores impactos nace de la R de repensar.
El investigador relató la utilización de ripios de perforación para construir carreteras en la Faja Petrolífera del Orinoco, lo cual puede considerarse un éxito económico. También refirió el empleo de cauchos que son reutilizados para evitar el roce de las embarcaciones contra los muelles, y su utilización para las pistas de tartán. Igualmente describió el caso de Fertica, que aprovecha las excretas de caballos para producir compostaje.
Gestiones verdes
Coninverde es una iniciativa de Conindustria que tendrá el respaldo -durante dos años- de Al-Invest Verde, un programa financiado por la Unión Europea (UE) que busca apoyar la transición hacia una economía baja en carbono. Esto implica que 80 % del la capacitación y adecuación es asumido por la UE, y 20 % restante lo ponen las empresas venezolanas. Cecilia Castillo, presidenta ejecutiva de Conindustria, precisó que el servicio Coninverde y el proceso para el sello verde se mantendrán después de marzo de 2026, pero las empresas deberán asumir el costo completo.

El mundo va «a lo que llamamos economía circular» que «no es más que el diseño y ejecución de los procesos de manufactura pensando en el residuo antes de que ese residuo se genere y preferiblemente que no se produzca», destacó Morales.
Empresarias y empresarios deben estar preparados «para atender mercados que son ambientalmente más exigentes, porque el que no esté preparado no va a tener la posibilidad de captar inversiones, exportar bienes a Europa o Asia».
Isaac Vera, jefe de proyectos internacionales de Conindustria, explicó que el trabajo con pequeñas y medianas empresas (pymes) comenzó hace más de un año, y aclaró que empezaron por este sector porque 80 % de la manufactura de Venezuela depende de las pymes.
Como lo puntualizó Vera, el camino para el sello verde incluye cuatro fases: el diagnóstico, imprescindible para que las empresas sepan dónde están paradas en esta materia; la capacitación, que permitirá adquirir las habilidades necesarias para una gestión responsable con el ambiente; la asistencia técnica para el desarrollo de un proyecto con esta visión de economía circular; y la conquista del sello verde, que entrega Conindustria con el aval de Fondonorma.
«Invitamos a las empresas a hacer la capacitación lo antes posible», reiteró Vera, porque la UE «está financiando este proyecto hasta marzo del año que viene».
Sello verde, un paso de gigante
El sello verde abre puertas internacionalmente. Anna De Luca, presidenta de Cavedatos, planteó que para poder participar en una licitación en Colombia le preguntaron si tenía certificación en huella de carbono, por ejemplo. De Luca resaltó que es un tabú pensar que se necesita mucho capital para lograrlo.

Y no solo abre puertas en el exterior. También mejora la reputación de las empresas y aumenta su prestigio, y facilita el acceso a financiamiento, recordó Castillo. El empresario Luis Alberto Russian compartió la experiencia de Taurel, empresa de logística integral que ya pudo avanzar a la fase de asistencia técnica y con medidas concretas. Russian comentó que sus clientes son exportadores y pueden quedar fuera de los negocios al no incorporar la circularidad.