Es presidente de una corporación que agrupa 17 empresas y sostiene que más allá del rigor técnico con el que se maneje una empresa, el tratamiento a los recursos es punto medular para el éxito de una empresa.
Se trata de Jorge Silva, presidente de la Corporación JHS, quien señala que decidieron dar un paso más en el crecimiento de sus acciones empresariales y sociales tratando de devolver a las comunidades donde están ubicadas sus empresas haciendo incididencia en lo educativo y los social.
También conversamos sobre la posibilidad de armonizar actividades disimiles como criar cochinos, sacar petróleo, jugar futbol, criar pollos y vender huevos, con un grupo de empresas que está en el mercado desde 2010.
«En un principio estábamos organizados como grupo. Hoy en día, desde el año 2024, subimos el nivel a tener una corporación, por toda la cantidad de direcciones que tenemos», señala Silva.
-¿Cuántas empresas forman parte de esa corporación?
-Tenemos un núcleo de 17 empresas donde está incluido un equipo de fútbol, un instituto universitario, una fundación y 14 empresas de manufactura.
¿En qué áreas trabajan estas estas 17 empresas?
-Pues tenemos tres áreas fundamentales, una área de agroindustria, donde producimos proteína, pollo, huevo y cerdo. Tenemos otra área de recursos naturales, donde estamos enfocados en el desarrollo minero y tenemos otra área que es la del deporte y las empresas con propósito donde está nuestra fundación, nuestro instituto universitario y donde está nuestro equipo de fútbol.
¿Y cómo se combina criar y matar cochinos, criar pollos, vender huevos y sacar petróleo?
-La verdad que ha sido una evolución. Una evolución constante e ininterrumpida. A pesar de todas las circunstancias, lo que nosotros hemos hecho es creer en Venezuela. Empezamos en el área agroindustrial, luego en el 2020 lo hicimos con recursos naturales iniciando nuestras primeras exportaciones de mineral de hierro. Ahora mismo estamos trabajando en el desarrollo de los institutos universitarios.
Silva agrega que está entre las empresas “el equipo de futbol que es por lo que más nos conocen en el país, ahora siendo bicampeones de Venezuela”, el Deportivo Táchira.
“Esa articulación se va logrando con la construcción de nuevos procesos mediante los indicadores de gestión que hacemos nosotros, con cada una de las unidades de negocio”, sostiene Silva.
-¿Cuál es el modelo de gerencia que usan y el modelo de negocios para pasar de ser un grupo a volverse una corporación de 17 empresas trabajando en áreas tan disímiles?
-Poco a poco hemos comprendido un sistema de autogestión que está basado en los indicadores. Está basado en la fundamentación de nuevos valores corporativos que tenemos muy bien sembrados en cada uno de nuestros colaboradores.
-¿Cuántos empleos generan?
-Tenemos más de 3.000.
En su explicación agrega que “la autogestión se basa prácticamente en la confianza que tenemos en la planificación y en el control de indicadores que mensualmente y trimestralmente revisamos. Hacemos una planificación productiva, le damos seguimiento. Desde aquí desde Caracas, dirigimos todos los valores y dirigimos todos los instrumentos que necesita un gerente para sacar el mayor potencial de la compañía.
-Usted hablaba de su historia. Dijo que su mamá era una mujer muy humilde, la primera taxista de San Cristóbal. Entonces…¿Cómo es esa evolución de un joven, humilde, a llegar a ser el presidente de una corporación de 17 empresas?
-Gracias a Dios, mi madre me dio una gran formación, aparte educativa de valores. He comprendido poco a poco que todo está en la preparación continua. Todo está en lo que nosotros podamos hacer como persona. Durante todos los años hemos ido creciendo a pesar de algunos errores, sin duda. Hemos tenido recesiones financieras, hemos ha tenido pandemia. Creo que la evolución de la vida nos ha llevado a reinventarnos, a hacer economías diarias y al poder entender que Venezuela tiene un margen muy grande de oportunidades. Para nosotros, nuestro mayor valor fundamental es el recurso humano e invertimos mucho en ello.

-Hablaba de visión social sobre las áreas de influencia de la empresa. ¿Cuál es esa motivación y cuáles han sido los resultados?
-Tenemos un valor importante, que llevamos adelante, mediante nuestra fundación que es la visión social. Con ella mantenemos un instituto universitario. Hoy tenemos un promedio de 150 alumnos. Estamos egresando nuestra primera promoción de técnicos superiores universitarios en dos materias: en producción de alimentos y en producción avícola. Se trata de un instituto propio 100% financiado por la compañía y luego tenemos la fundación que todos los años tiene un evento que propone una ruta escolar donde damos uniformes, donde damos útiles escolares y tiene una ruta de la alegría donde en diciembre repartimos regalos en 14 estados donde tenemos nosotros actividad económica.
-Le quería preguntar sobre el tema de la formación. La creación de ese instituto universitario para hacer incidencia en las áreas de la empresa. ¿De qué va?
-Desde hace mucho tiempo comprendimos que el secreto está en la en la cultura y en la formación académica continua, tanto de nuestros colaboradores como de las nuevas generaciones. Nosotros tenemos un margen de crecimiento promedio de 200 colaboradores del punto de vista técnico al año. Y hoy estamos tomando 80, menos de la mitad de lo que necesitamos. Por eso creemos profundamente en masificar el crecimiento del instituto universitario para por lo menos garantizar personal de calidad que nosotros necesitamos del punto de vista técnico. No son los ingenieros, no son la base, son los técnicos que nosotros queremos, tanto en recursos naturales como en agroindustria.
¿Y la internacionalización?
-Tenemos una oficina en Panamá: Tenemos una oficina en Hong Kong, estamos tratando de tener una corporación profundamente internacional que nos ayude a reducir los costos, la importación de nuestras materias primas, la importación de los recursos y servicios que necesitamos para poder garantizar un costo y ser competitivos en el mercado.
-Hablando de esa internacionalización y esa integración, el tema sanciones para una empresa, por ejemplo, en el área de la agroindustria. ¿Cómo ha incidido en los costos o cuáles son los problemas que tienen en ese en ese sector?
-Las sanciones es un instrumento básicamente que está hecho para para productos específicos, para empresas específicas o personas específicas. Sin embargo, a los empresarios venezolanos por muchos paradigmas y por muchas cosas se lo hacen muy difícil, sobre todo el tema transaccional financiero. Entonces tenemos que recurrir a trading. Tenemos que recurrir a instrumentos financieros intermedios, que esto por supuesto nos elevan el costo, pero tenemos que operar.
En el caso por lo menos de la alimentación, para la importación del maíz y la soya, que nosotros lo hacemos de Suramérica o a veces inclusive de México o del norte de América, nosotros creemos mucho en hacer hemos aprendido a trabajar, a pesar de todas las sanciones, utilizamos intermediarios, trading oficiales que aceptan todo nuestro procedimiento y nos permite poder traer nuestro producto.
-Y ese costo lo han cuantificado, ¿cuánto implica digamos esa pirueta financiera y comercial en los costos del producto al consumidor?
-Es muy variable. Depende de los productos, depende de lo que haga, pero estamos hablando de márgenes de 15 a 20% que sube el valor, por supuesto los intermediarios tienen que ganar, nosotros así lo comprendemos y bueno, así lo introducimos al mercado porque es gran parte del 80% del inventario alimento balanceado depende de eso.
-Finalmente… JHS ¿qué significa?
-JHS significa Jesús Hombre Salvador.