El sector inmobiliario cierra el año con una ralentización, debido a las diferencias políticas, indicó este lunes el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Francisco López.
A principios de año teníamos buenas expectativas, pero la COVID-19 cerró todo, y después interfirió lo político, señaló López.
No tenemos crédito ni preventas, las circunstancias hacen muy difíciles las operaciones, detalló.
Tenemos oferta inmobiliaria en el mercado secundario, que supera la demanda; el primario tiene años parado, analizó.
La ley vigente no protege al inquilino, porque la gente necesita alquilar y pone sus condiciones. «No estoy pidiendo sacar al inquilino; estoy pidiendo protegerlo si cumple con las condiciones», subrayó.