El petróleo de Texas cerró con un alza de 0,4% y se ubicó en 52,51 dólares, mientras que el crudo Brent aumentó 0,88% y cerró la jornada en 61,98 dólares
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este viernes 0,4% y cerró en 52,51 dólares el barril, ante la inquietud de los inversores por el ataque a dos petroleros en Oriente Medio y a que la escalada de este conflicto derive en una restricción internacional de suministro de crudo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en julio sumaron 0,23 dólares respecto a la sesión previa.
Los precios del petróleo estadounidense subieron de forma moderada este viernes después de que los ataques contra dos petroleros en el Golfo de Omán suscitasen inquietud sobre posibles restricciones en el suministro, si bien los precios tienen un saldo semanal negativo por las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y el temor a una desaceleración económica que afecte a la demanda.
La Opep ya recortó este jueves su previsión de crecimiento para 2019 en la demanda mundial de petróleo, con datos incluso más pesimistas que otras previsiones, con 1,14 millones de barriles por día.
En todo caso, a los inversores les preocupa ahora la crisis de Oriente Medio puesto que ha sido la segunda vez en un mes que petroleros fueron atacados en la zona más importante del mundo para el suministro de petróleo, lo que está aumentando las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
En Londres, por su parte, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en agosto terminó este viernes en el mercado de futuros de Londres en 61,98 dólares, un 0,88% más que al finalizar la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un incremento de 0,54 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 61,44 dólares.
El precio del Brent subió por segunda jornada consecutiva como consecuencia del temor a que las tensiones políticas que han aumentado en Oriente Medio tras el ataque a dos petroleros a las puertas del golfo Pérsico afecten al suministro de crudo.