Datos compartidos por la organización indican que en el estado Zulia 43% de los refrescos que se consumen en los hogares provienen del contrabando
El Presidente de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber), Carlos Palumo, indicó que mensualmente ingresan a Venezuela 2.100.000 cajas de bebidas de cola negra desde Colombia producto del contrabando, situación que pone en riesgo tanto al sector industrial encargado de la elaboración de este producto en el país, como la salud del consumidor final.
Durante una rueda de prensa desarrollada este martes 8 de agosto, alertó que dichas bebidas incumplen con las normas sanitarias, de etiquetado y metrología, requeridas para su circulación y consumo en Venezuela, por lo que podría representar una amenaza a la salud pública de los consumidores nacionales.
Sostuvo que el producto de contrabando proveniente de Colombia, principalmente a través de las fronteras con los estados Zulia y Táchira, mantiene una «competencia desleal» con la industria nacional, considerado que no se asumen los mismos costos para la comercialización del producto.
En este sentido, expresó que dicha situación representa un riesgo a la viabilidad económica y continuidad operativa de este sector en el país, poniendo en riesgo 6.500 puestos de trabajos directos y 32.500 empleos indirectos en el país.
«Por cada litro de refresco producido en el país que se deja de vender, se dejan de pagar impuestos regionales, municipales (…) con el contrabando perdemos todos. Pierde la industria, hay riesgo de pérdidas de puestos de trabajos, el estado deja de recaudar impuestos», expresó.
Según datos compartidos por la organización, en la región zuliana 43% de las bebidas de cola negra que se consumen en los hogares provienen del contrabando, «estamos hablando de que por cada diez refrescos que se consumen en Zulia, cuatro son de contrabando», ilustró.
Bajo este orden de ideas, reveló que la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes respalda la creación del Estado Mayor Contra el Contrabando anunciado el pasado mes de julio por la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el marco del Congreso 2023 de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), a fin de hacer frente a esta situación.
Una industria capacitada
El representante de la Anber enfatizó que la industria refresquera del país se está produciendo con una capacidad del 85%, pudiendo satisfacer la demanda «incluso si esta creciera», aseguró.
Por lo tanto, puntualizó que este sector de la industria venezolana no requiere de una importación complementaria para abastecer al mercado venezolano, como podría ocurrir con otros productos.
¿Cómo identificar productos de contrabando?
La asociación afiliada a Conindustria explica que para identificar si la bebida refrescante es nacional, o, por el contrario, proviene de Colombia de forma irregular, es necesario verificar si el producto cuenta con el Código de Registro de Control de Productos Envasados, denominado CPM (costo por mil), ubicado debajo del Contenido Neto de cada botella.
En el caso de la Pepsicola, la tapa del producto nacional es completamente de color azul, mientras que el refresco de contrabando presenta el logo de la marca en la parte superior. Al referirse a la CocaCola, mencionó que mientras la botella elaborada en el país es sellada con una tapa blanca, la bebida colombiana cuenta con una tapa de color rojo, además de contar con diferencias claras en su tipografía.
Asimismo, explicó que las presentaciones de más de 3 litros de ambas marcas no son producidas en Venezuela. Si el consumidor revisa con más detalle, podrá observar que la bebida de cola de contrabando no posee el registro sanitario venezolano y encontrará que es fabricado en Colombia.