En Venezuela «el sector responsable de la producción de alimentos enfrenta enormes desafíos. La Nación ha venido afrontando dificultades derivadas de bajos rendimientos de las cosechas, escasez de insumos y problemas de transporte», recordó Alexis Bonte
Con alianza público-privadas-campesinas es posible aumentar la producción de legumbres, aseguró el representante de la FAO en Venezuela, Alexis Bonte.
«Sin duda alguna, las formas tradicionales y ancestrales de la producción, consumo y preparación de las legumbres son un patrimonio cultural de los venezolanos que debe ser fomentado. Para que esto suceda hay que trabajar en conjunto, sumando esfuerzos y fortalezas. En este sentido, las alianzas público-privadas-campesinas, acompañadas de las nuevas tecnologías, son una triada fundamental para el aumento de la producción y el consumo de las legumbres en el país», expresó Bonte a propósito de la celebración del Día Mundial de las Legumbres el pasado 10 de febrero.
«Las legumbres forman parte de la identidad cultural y gastronómica de los venezolanos. Tan es así, que las caraotas negras son las protagonistas de su plato nacional, el pabellón. Las familias campesinas venezolanas que mantienen la práctica de cultivo de legumbres lo hacen no solo por los ingresos que pueden generar, sino principalmente por ser una fuente importante y económica de proteínas. Se trata de un cultivo de rápido crecimiento, garante de la salud del suelo y de alta resistencia a la sequía», enfatizó.
Bonte señaló que en Venezuela «el sector responsable de la producción de alimentos enfrenta enormes desafíos. La Nación ha venido afrontando dificultades derivadas de bajos rendimientos de las cosechas, escasez de insumos y problemas de transporte. La producción de legumbres no escapa a esta realidad. El actual escenario ha sido recrudecido por los impactos adicionales en la agricultura y la alimentación, generados por la pandemia de COVID-19».