El dirigente y analista en seguridad alimentaria denunció que al menos en «seis estados» se siguen generando «delitos ecológicos»
Edison Arciniega, sociólogo y presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), alertó sobre las amenazas latentes y tangibles que pudieran afectar significativamente la seguridad y soberanía alimentaria de Venezuela.
Advirtió que no descarta que «durante el segundo semestre del 2022, se duplique el valor de las importaciones de alimentos, pasando de 2.800 millones de dólares, a cerca de seis mil millones de dólares».
“Lo razonable sería impulsar la producción interna de alimentos para reducir la independencia de las importaciones para abaratar los costos de la factura exterior”, denunció el experto en seguridad alimentaria.
Abastecimiento
Arciniega destacó que «aunque este escenario de reactivación es palpable, existen múltiples factores exógenos que perjudican esta opción, entre ellos: El clima de inversión que existe en la realidad venezolana, los conflictos de tierra, ocupaciones irregulares o invasiones, el incremento del valor de las importaciones y el conjunto de delitos ambientales».
“Hay continuidad de las ocupaciones ilegales de tierra en los estados Mérida, Zulia y Barinas, los cuales se están expandiendo a zonas de Lara, Yaracuy y Falcón, donde hay focos activos o reactivados de invasión”, aseveró.
Arciniega señaló que es «preocupante que el Gobierno Nacional solo ha permitido el flujo de al menos 500 millones de dólares, de los casi tres mil millones de dólares que se necesitan para la recuperación de todo el sistema alimentario nacional».
Crisis mundial
Arciniega aseguró que, Venezuela no escapa a los efectos de las “siete grandes crisis mundiales” en materia alimentaria, entre las que se encuentran: La crisis de los contenedores, cuyo valor de flete aumentó hasta 500%, la de la urea, por el conflicto Rusia–Ucrania, la crisis por la salida del mercado del trigo superior al 15%, la del fosfato, la crisis del financiamiento de la oleaginosa y la crisis climática, la cual reduce la producción de soja, maíz, carne y leche, a nivel global 6%, en promedio.
No obstante, manifestó que “nosotros vamos a ser especialmente afectados” sobre el escenario geopolítico de las crisis mundial.
El portavoz de CEA, señaló que en «el país más de cien mil hectáreas de tierras están siendo vulneradas producto de los delitos ambientales, mientras se vienen registrando ocupaciones ilegales y de explotaciones irregulares en 19 reservas de medios silvestres».
Desde su punto de vista, “80% de los conflictos de tierra en Venezuela tienen acciones contra reservas forestales, hay un componente de explotación irregular de la madera”.
Delitos ecológicos
El sociólogo denunció el caso de la Reserva de Medio Silvestre El Hierro, del Fundo Barimisagua, en el estado Falcón “a la vista de todos, se está ejecutando un ecocidio sin que las autoridades nacionales intervengan”.
Para concluir, el analista alimentario aseveró que «esta acción pone en riesgo a la cuenca lechera de Yaracal y que amenaza al pueblo de Sanare, con dejarlo sin agua porque se está cegando la cabecera de los cursos de agua”.