Omar nunca dejó de entrenar desde su última pelea en marzo, destaca que siguió bien fisicamente y sin ningún tipo de lesión
La mesa está servida para el combate de Omar Morales en el UFC 266 en Las Vegas, ante el norteamericano Jonathan Pearce. El artista marcial caraqueño llega al encuentro con marca positiva de 11 triunfos y un revés.
La última victoria de Morales se dio en el UFC 260 el pasado mes de marzo, tras derrotar a Shane Young por decisión unánime. «Estoy muy feliz de estar en esta cartelera, primero por lo grande que es y además está el título de mi categoría en juego. Vamos a volver a pelear con público y eso me llena de adrenalina», declaró el venezolano ante los micrófonos de la UFC.
Omar nunca dejó de entrenar desde su última pelea en marzo, destaca que siguió bien fisicamente y sin ningún tipo de lesión, por lo que llega en perfectas condiciones para esta presentación en Las Vegas.
Destaca asimismo, que hizo sus respectivos ajustes para enfrentarse a Pearce, ya que se enteró a última hora de que el norteamericano estaba disponible para el choque. Asegura que siempre genera ansiedad esperar el siguiente combate, razón por la cual se encuentra disponible constantemente para pelear.
«Yo bajé a las 145 libras para subir rápido en el ranking y esperar las oportunidades. Yo he peleado donde UFC me lo ha pedido, Abu Dabi, Corea, entre otros. Siempre voy a estar activo diciendo que si para cualquier oponente», afirmó.
Respecto a su rival, considera que es un pelador muy completo con un gran repertorio en sus performance, sin embargo asegura que su experiencia será fundamental durante este combate.
«Tengo muchísimas ganas de demostrar que necesito pelear contra los grandes nombres de los 145 libras», afirmó.
Finalmente, señala el hecho de ser un representante que engloba a la sangre latina, hecho que describe como un orgullo.