Amenazaba con ser una semana fatal para el Real Madrid, pero el domingo en el Bernabéu apareció Vinicius para abrir el camino a la victoria del equipo blanco sobre el Barcelona, 2-0 en el clásico liguero, devolviendo la ilusión al madridismo
«Qué emoción marcar en el clásico», afirmó Vinicius en un vídeo publicado en las redes sociales del Real Madrid, tras vivir su «mejor noche» con la camiseta merengue.
«Fue el motor del Madrid, en ataque: percutió por su banda una y otra vez. Aunque no siempre estuvo acertado en el pase y el remate, le puso toda la voluntad del mundo», escribe este lunes el Diario Sport.

Esa falta de claridad en el área es la mancha que persigue al joven jugador brasileño, que derrocha desborde y velocidad, pero que en las cercanías de la meta contraria no siempre hace la mejor elección.
Vinicius había ganado una y otra vez su duelo con Nélson Semedo, pero tuvo que esperar hasta el minuto 71 para que su disparo ligeramente desviado por Gerard Piqué, se alojara en la red azulgrana.
Un gol de oro que abría el camino a una victoria blanca, rubricada por el tanto de Mariano Díaz (90+2), que devolvió a su equipo el liderato liguero cedido el pasado 22 de febrero en la derrota ante el Levante.