Ingleses e italianos disputan una de las finales más esperadas del máximo torneo del viejo continente
En medio de la pandemia y con público, la Eurocopa ha seguido su curso, como un respiro para un continente muy golpeado por los estragos del COVID-19, pero que avanza visiblemente más rápido en el proceso de vacunación. Un escenario que debe ser mencionado dentro de un torneo que ha dejado calidad pura para todos los amantes del deporte más hermoso del mundo.
Por un lado, los ingleses disputarán la primera final de su historia en las eurocopas, por otro lado, los italianos buscan su segundo trofeo en estas instancias, la única copa la levantaron en su casa en 1968.
Dos propuestas de mucho fútbol
Dos propuestas llenas de fútbol entre Mancini que le ha cambiado la cara a una Italia con sed de venganza, luego de su ausencia en Rusia 2018, y que se ve potenciada en todas sus líneas, dejando atrás el famoso «Catenaccio» que le dio cuatro copas del mundo.
Por otro lado, Southgate, un DT amado por un país entero y que quiere convertirse en «Caballero» de la realeza si se proclama campeón de Europa. Como futbolista recuerda aquel penal errado en el 96 y la revancha que le da el «Deporte Rey» ahora como DT, llevando al equipo de «Los tres leones» a la gran final.
La Azzurra
Los italianos han jugado una Eurocopa soñada, desde su capitán Chiellini, con la figura de ese típico gladiador experimentado que nunca puede faltar en Italia, y que en su momento fueron Baresi, Maldini, Cannavaro, entre otros. Un mediocampo con más fútbol que cualquier otro combinado italiano, de la mano de Jorginho, campeón de Champions con el Chelsea, Barella en modo mago y Verratti.
No se puede dejar por fuera el talento de Donnarumma, un portero que garantiza años de éxito en esa posición para la «Azzurra», y en la delantera Insigne e Immobile, sinónimos de gol y que decidieron tener su torneo en esta Eurocopa.
Los Tres Leones
Por parte de Inglaterra, cabe destacar que es un proceso al que se ha apostado con continuidad. De la mano de DT Southgate sumaron una cuarta casilla en Rusia 2018, una generación extraordinaria con Sterling como una pieza clave, Pickford un portero que por fin cubrió con seguridad ese puesto en la oncena británica.
Arriba un Harry Kane, al que el técnico le ha confirmado la confianza y que éste ha sabido retribuir.
El escenario no puede ser mejor, Wembley, un estadio mítico para definir una mítica Eurocopa que quedará marcada en la historia por estar en medio de una de las pandemias más duras que ha azotado la humanidad, y en las que 22 guerreros buscarán dar un respiro a sus países, aunque ambos hasta aquí son héroes.