El 29 de mayo del 2017 se confirmó la llegada de Ernesto Valverde al FC Barcelona, luego de destacados ciclos en el Athletic Bilbao, Espanyol, Valencia, y en el fútbol griego como timonel del Olympiacos
A pesar de haber obtenido dos ligas consecutivas y la Copa del Rey con el equipo azulgrana, la Champions sigue siendo la gran deuda del “Txingurri” quien al parecer le ha quedado grande la máxima competición de clubes en el mundo, en la que para la fanaticada azulgrana el lema es “ganar o ganar”.
En el mundo del fútbol se le puede perdonar a un equipo grande perder una final, tal vez unas rondas más atrás, pero lo importante son las formas, aunque en los registros siempre el ganador será el protagonista, y el perdedor pasa a ser sólo eso “el perdedor”.
Para Valverde los fantasmas del Olímpico de Roma en Champions, resucitaron este martes 7 de mayo en Anfield, y luego de tocar la gloria con un 3-0 en Camp Nou, decisiones erradas junto a una actitud pasiva de sus jugadores han vuelto a dejar al Barca con las manos vacías en la UEFA Champions League.
Es una máxima que el fútbol da revanchas, pero no es tan seguro para un DT al que le han armado una de las plantillas más caras del balompié mundial, y que un año después de ser humillado por la Roma, vuelve a padecer las mismas fracturas ante el Liverpool y echando al cesto de la basura una ventaja de tres goles, sin tomar en cuenta que los ingleses están acostumbrados a estas proezas.
En el juego de ida, Ernesto Valverde descubrió la calidad de Arturo Vidal como para darle protagonismo en un juego decisivo, el resultado fue un cuarto pulmón en el medio campo, con defensa, vision y pierna fuerte. Sin embargo con el juego casi perdido en Anfield, el vasco decidió dejar en cancha a un desaparecido Ivan Rakitic, y sacar del campo al chileno cuando el equipo carecía de actitud, en su lugar ingresó a un Arthur desconcertado con un único aporte de retroceder el balón.
Aunado a estos errores, es destacable la ausencia de Ousmane Dembele, el francés se lesionó en un juego de liga ante el Celta de Vigo en donde el Barca nada se jugaba, y muchos se cuestionan ¿Que hacía el francés en un juego intrascendente?.
Nadie puede asegurar que Dembele podía cambiar la historia en Anfield, pero lo que sí es seguro es que al equipo le faltó esa chispa que en la actualidad solo puede otorgarle el ex Dortmund, sin menospreciar el trabajo de Messi, el cual se vio opacado por la defensa “red”.
Todos estos errores han llevado al gran debate del futbol mundial ¿Debe Valverde seguir al mando del FC Barcelona? Esa respuesta la tiene únicamente ls directiva, ya que con un contrato hasta 2022 se corre el riesgo de que los errores continúen, y pero aun, que la “Orejona” siga lejos del horizonte azulgrana.
Podemos afirmar que Valverde es un DT correcto, ya que ha dejado claro que el Barca manda en La Liga y hasta en la Copa del Rey, pero a muchos se les hace extraño verlo parado en el banquillo en una semifinal de Champions, porque una cosa es dirigir al Bilbao, al Olympiacos y al Espanyol, y otra muy distinta es cumplir los objetivos y hacer sentir el valor del escudo del Barca en Europa.