Hoy, con madurez, Vidal gerencia el medio campo de Chile y traza la senda para una generación que busca mantener el linaje copero
El profesor Reinaldo Rueda dedicó gran parte de su año y medio al frente de La Roja a probar nuevos talentos con miras a la Copa América que se disputa en Brasil. Asegura que fue un trabajo difícil. En el camino consiguió a Erick Pulgar en el mediocampo, a Gabriel Arias en el arco y a Guillermo Maripán en la zaga.
Pero experimentado director necesitaba garantías. Por eso perdonó a Eduardo Vargas, castigado por indisciplina, ante las dudas físicas con Alexis Sánchez. Pero si hay una figura que ha sido clave para La Roja durante la última década, ese ha sido Arturo Vidal.
En el juego ante Japón, donde Chile ganó 4-0 en su debut del Grupo C, Vidal estuvo presente en todo el terreno, corriendo y ajustando salidas, cubriendo fallas defensivas, participando en la confección del ataque y administrando la medular. fue como un padre en ese equipo que quiere seguir demostrando su clase en el continente.
«En Barcelona he tenido mucha libertad de atacar y defender, estar cerca de Lio (Messi), eso también he hecho con el profe Rueda», explica el mediocampista culé.
«Hemos entrenado muchos sistemas diferentes, mi posición puede cambiar en cualquier momento», añade.
Aunque al principio Marcelo Bielsa no lo tomó en cuenta, luego lo convocó en 2008 e incluso lo hizo jugar en la zaga y de lateral.
En Chile, por aquella época gobernaba Michelle Bachelet y tenía a un polémico ministro de Defensa llamado Francisco Vidal. Una broma se hizo recurrente: «¿En qué se parecen Bachelet a Bielsa? En que ninguno sabe qué hacer con Vidal en Defensa».
Su relación con el rosarino no fue de las mejores. Pese a lo idolatrado que es Bielsa en ese país, Vidal llegó a decir que no fue él quien cambió la mentalidad chilena sino Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi.
En plena Copa América-2015 en Chile, Vidal tuvo un accidente conduciendo un auto deportivo. Se disculpó entre lágrimas. Su equipo salió campeón por primera vez y luego volvió a campeonar en el 2016.
En octubre de 2017 ganó una guerra de vestuario al portero Claudio Bravo y al volante Marcelo Díaz, quienes terminaron yéndose del equipo.
Vidal conoce sus debilidades. «No me gusta estar muy encerrado (durante las concentraciones), me gusta entrenar mucho, trato de ocupar el juego con la familia, jugar ping pong» , contó recientemente en Brasil.
Modo:»tranquilizando»
El Vidal de 32 años de la Copa América-2019 contesta con propiedad cuando la prensa lo increpa con preguntas como si el colombiano Rueda tendría que irse si Chile no clasifica a Catar-2022.
«Los accidentes e indisciplinas que han marcado en su vida lo han hecho entrar en razón. El hecho de que en Barcelona haya entrado por la puerta de atrás, sin ser titular garantizado, le hizo madurar mucho», agregó.
El viernes «El Rey Arturo» tendrá otra prueba ante la oncena ecuatoriana frente ala cual buscará seguir comandando a una selección que quiere seguir sumando y en donde él es la pieza de mayor importancia del tablero del profe Reinaldo Rueda.
Con información de AFP