En el historial de confrontaciones directas, Nadal domina ahora a su mítico rival por 24 victorias a 15
El español Rafael Nadal acaricia el sueño de su duodécimo título en Roland Garros tras imponerse en un duelo de leyendas del tenis al suizo Roger Federer en apenas tres sets, por 6-3, 6-4 y 6-2, este viernes en la primera semifinal.
En la gran final del domingo, Nadal se enfrentará al número uno mundial serbio Novak Djokovic o al austríaco Dominic Thiem, cuarto del ránking ATP y que perdió la final del año pasado en París ante el mallorquín.

«Roger es increíble, jugar a este nivel con 37 años… Es un jugador que es probablemente el mejor de la historia y para mí es un placer jugar contra él», declaró Nadal en sus primeras palabras en la pista, hablando en francés.
Será la duodécima vez que Nadal dispute la final en Roland Garros y en las once anteriores consiguió levantar la Copa de los Mosqueteros.
En citas del Grand Slam, Nadal jugará su vigesimosexta final. Ganó en diecisiete de las veinticinco anteriores, la última la del año pasado en Roland Garros, ya que en enero perdió claramente la que jugó en Australia ante Djokovic.
Hacía más de cinco años que Nadal no le ganaba un partido a Federer, exactamente desde las semifinales del Abierto de Australia en 2014.
En sus últimos cinco enfrentamientos el suizo se había llevado la victoria, un dato que se aumenta a seis si se cuenta la baja de Nadal antes de disputar la semifinal de este año en Indian Wells.

Pero en la tierra batida y en Roland Garros, todo cambia para Nadal.
Son ya seis las veces que se han enfrentado en la arcilla parisina y en las seis ha ganado el español, incluyendo cuatro finales (2006, 2007, 2008 y 2011).
Federer no derrota a Nadal sobre tierra desde hace más de una década, cuando le superó en la final del Masters 1000 de Madrid de 2009.
En el historial de confrontaciones directas, Nadal domina ahora a su mítico rival por 24 victorias a 15, un dato más contundente todavía en los enfrentamientos en tierra batida, que ahora es de 14-2.
Federer termina en estas semifinales su aventura en su regreso a Roland Garros tras cuatro años sin participar en el torneo de la capital francesa.