Entre estudios y entrenamientos Najeeran Jahoor se abre camino en el bádminton

Arnaldo Fernández l @fernandzarnaldo

Recientemente se montó en el podio en Madrid, luego de varios meses sin competir, con una gran capacidad de superarse a diario espera seguir sumando y volver a vestir los colores de Venezuela

Najeeran Jahoor es una joven venezolana que reside en España, estudiante de marketing digital y una apasionada del bádminton, deporte con el que se inició en la UPEL de su natal Maracay y que ha podido continuar en tierras hispanas, vistiendo los colores del Club de Bádminton Leganés.

Najeeran conversó en exclusiva para Contrapunto y nos dio un repaso por su carrera deportiva, triunfos, metas e inicio dentro de una disciplina que cada vez gusta más en nuestro país.

«Comencé a los 12 años casi 13 en este deporte, en la UPEL, uno de los dos únicos clubes de bádminton que hay en Maracay. Mi mamá trabajaba allí y me propuso la idea de iniciarme en este deporte y me agradó así que comencé por allá», señaló.

El bádminton no es un deporte tradicional en el país, y aunque Najeeran sabía de su existencia, no tenía mayor conocimiento sobre el mismo. Sin embargo al recibir la propuesta de su madre, comienza a investigar y se metió de lleno, nos confiesa que siempre había sido fanática de deportes de raqueta como el tenis, ya que era más popular, y se decidió finalmente por la disciplina que hoy sigue practicando.

Sus inicios no fueron fáciles, y nos confiesa que sentía no estar preparada para este deporte, sin embargo su percepción fue cambiando y fue luchando para obtener su lugar en el bádminton, disciplina en la que sigue inmiscuida hasta la fecha.

«A los pocos meses de mis inicios comencé y a pesar de estar nueva sin saber las reglas, obviamente no me fue como quería. Tres años después fui tomada en cuenta en el Open Junior y gané dos medallas, en dobles mixtos y femenino, ambas de bronce».

Esta competencia era de carácter internacional y en una de las semifinales perdió por muy poco ante la dupla que posteriormente se quedaría con la medalla de oro: «Para mi fue un subidón, sabía que iba por buen camino, luego de este logro vinieron muchos más».

Posteriormente Najeeran arriba a España en 2016, obtuvo una beca de estudio para iniciar su carrera en el marketing digital, y nunca perdió de vista su foco en el bádminton, deporte en el que quería continuar ligada.

Para ella fue complicado conseguir entrenar en un deporte con el cual seguía apegada, al buscar los clubes de bádminton en Madrid, descubrió el Club de Bádminton Leganés, con quienes se siente muy agradecida ya que la recibieron más que como una integrante, la recibieron como parte de su familia.

Todas las competiciones en las que ha participado las hecho vistiendo los colores de su club y de la Universidad Carlos III de quien forma parte de su selección de bádminton.

El cambio de nivel fue del cielo a la tierra, ya que en España el bádminton es de primer nivel, un país en donde es oriunda una atleta como Carolina Marín, de las mejores del mundo en su especialidad: «Siendo honesta yo estaba más dedicada a mis estudios que al deporte, porque fue a eso a lo que vine, sin embargo, pongo todos mis esfuerzos para no dejar de lado mi disciplina. Las demás personas con las que entrenaba se dedicaban a esto 24 – 7 y estaba en desventaja».

A pesar de ello se siguió inscribiendo en competencias y en el Abierto de Arroyos Molinos, consiguió su primera medalla, algo que no se esperaba, pero su esfuerzo valió la pena y los resultados la han seguido acompañando.

Najeeran asegura que a pesar de no entrenar todos los días le ha permitido sacarle el jugo al máximo a cada uno de sus entrenamientos, además la actividad competitiva la mantiene subiendo poco a poco y mejorando.

La última vez que represento a Venezuela fue en el Open Junior anteriormente mencionado, no ha podido representar más al país por motivo de distancia entre ciudades y el tiempo. Sin embargo en 2017 destaca que la federación le ofreció competir en un Open Junior de España, pero lamentablemente por compromisos de estudios no pudo.

«Me encantaría volver a representar a mi país, es algo que creo que todo el mundo desea en su deporte y espero que la oportunidad de se de nuevamente y pronto», afirmó. De igual forma destaca el apoyo de la federación, quienes se comunican constantemente con ella y están pendiente de ella, y con su último triunfo la han ayudado a difundirlo.

«Quiero llegar todo lo lejos que pueda en este deporte, aún así que tenga que estudiar. Quiero entrenar más, tener mayor nivel e inscribirme en más competiciones y poder representar a Venezuela».

Cada vez que se sube al podio destaca que se siente como la primera vez, en su último y más reciente logro, donde se titulo Campeona por Equipos en el Campeonato Universitario 2021 de Madrid, asegura que se sintió especialmente bien ya que venía de mucho tiempo de inactividad debido a la pandemia por el COVID-19.

«Era complicado porque se pierde el nivel después de tanto tiempo, cuando retomo la competencia en agosto, luego de haberla dejado en febrero, noté la diferencia y me sentía muy triste al realizar la comparación con respecto a 2019. Decidí no inscribirme en 2020 en más competencias. Esperaba agarrar el ritmo, entrenar con mascarilla y en 2021 retomo en Madrid con mi mejor esfuerzo y fui avanzando. No se si es porque siempre nos queda algo o el impulso por competir, la combinación me hizo obtener esos resultados», aseveró.

Y así de esta manera, la atleta nacional ha ido escalando, a base de amor propio y no rendirse, sin darse cuenta no se baja de los podios en su competencia, dentro de un país donde el bádminton es de primer nivel.

De Venezuela extraña la gente, su comida, el clima, le ha costado un poco la adaptación pero a pesar de todo sigue adelante.

Para quienes quieren practicar el bádminton,en Venezuela, les manda muchos ánimos para que se inicien en una disciplina que por no ser tan conocida van a tener la oportunidad de escalar y ser pioneros: «Me gustaría que este deporte siguiera creciendo en mi país y que las personas se animen a probarlo porque es una disciplina muy bonita. Es cuestión de tiempo para agarrarle el gusto», finalizó.