Los valores de este deporte de contacto se enfocan en la marcialidad y la capacidad de defensa sin utilizar la violencia, pero neutralizando al oponente
La redacción de Contrapunto se convirtió por una tarde en una escuela de Gracie Jiu-jitsu gracias al maestro Carlos Pérez, uno de los máximos exponentes de esta disciplina en Venezuela.
Tuvimos el honor de conversar con el maestro en una entrevista que terminó convirtiéndose en una amena charla. La experiencia nos permitió descubrir que se nos da mucho mejor el oficio del periodismo deportivo que la práctica de las artes marciales (o al menos eso creemos), pero vale la pena intentarlo y mucho más si es de la mano de los mejores.
El Gracie Jiu-jitsu como estilo de vida
Carlos Pérez es un maestro de Jiu-jitsu brasileño o Gracie Jiu-jitsu, arte marcial a la que ha dedicado gran parte de su vida (más de 20 años).
Es el único exponente de Venezuela en recibir el cinturón negro de las manos de la familia Gracie, los fundadores y pioneros de esta disciplina.
Enganchado con su disciplina
Pérez tenía trayectoria en otras artes marciales como el wushu, kenpo, taekwondo, entre otras. Sin embargo, no había tenido oportunidad de incursionar en un deporte de contacto cuerpo a cuerpo.
“Cuando llegan las primeras peleas de UFC en los 90, con Royce Gracie ganando el campeonato en el 94, empiezo a explorar el Gracie Jiu-jitsu, y las patadas no me funcionaban, esta disciplina claramente utiliza la fuerza del oponente y es más efectiva, sin renegar de las otras artes marciales; eso me atrapó”, aseguró.
“El Jiu-jitsu brasilero es un arte marcial creado en Japón y desarrollado en Brasil por la familia Gracie. Es una arte marcial creada para enfrentar al oponente sin ocasionarle daños y es el que cuenta con mayor número de sumisiones y efectividad por encima incluso de otras disciplinas”, destacó Pérez.
Enfocarse en la técnica
Comparando entre el Gracie Jiu-jitsu con las artes marciales mixtas, el maestro Pérez no duda en asegurar que el éxito de un combate donde haya pocas reglas se basa precisamente en el repertorio técnico. Y si esas técnicas las puedes aplicar incluso en el suelo, como ocurre con el jiu-jitsu, se tiene el 99% de probabilidades de triunfo.
El Gracie Jiu-jitsu no tiene edad
Para practicar el Gracie Jiu-jitsu, el maestro Pérez nos cuenta que se puede empezar desde niño, teniendo en cuenta los elementos lúdicos, el juego y un esquema diferente al adulto.
Para el desarrollo psicomotriz, el crecimiento emocional y psicológico resulta muy beneficioso para un niño practicar esta disciplina, porque aprender a responder a una agresión con control y no agrediendo de la misma manera.
En cuanto a los adultos, nos explica que a cualquier edad puede ser practicado por quien lo desee, ya que no hay una condición física como en otras disciplinas que te impida inmiscuirte en el Gracie Jiu-jitsu.
Disciplina y formación de la mano
Pérez explica que el jiu-jitsu va de la mano de la formación y que ningún arte marcial debe hacer a la persona agresiva. Además, por ser un arte marcial de sumisión es mucho más seguro a nivel de confrontación que un arte de impactos.
En este sentido, todo depende del foco del entrenador: “Siempre llevo esta disciplina con la mayor ética posible, yo vivo de esto, las clases de jiu-jitsu son parte esencial en mi vida”.
Familia Gracie
Su formación técnica y académica ha sido impecable, lo que que le ha permitido llevar de manera correcta, las técnicas a todos los alumnos que ha instruido.
Carlos Pérez fue a la fuente de todo el asunto, compartió con la familia Gracie y con personas de avanzada edad que habían tenido toda una vida practicando.
Recibió los conocimientos directamente de la familia Gracie, algo que expresa con orgullo, y fue así como recibió su cinturón negro.
“El llegar y conocer a los Gracie, que fueron los que crearon este sistema de arte marcial, fue una gran experiencia. Me impresionó mucho la sencillez de ellos, siendo una familia tan famosa”, relató.
Cuenta que no fueron mezquinos con las enseñanzas y todo el trato era propio de una familia. “Una vez le dije “maestro” a Rickson Gracie, y me dijo que lo llamara por su nombre que estábamos entrenando como hermanos”.
El secreto del éxito
No fue fácil convencer a su entorno que quería vivir de lo que hace hoy en día, razón por la que ve el éxito económico como algo muy relativo, que se puede lograr con esfuerzo y disfrutando lo que se hace.
Compara la situación como la de los músicos cuando quieren vivir de sus canciones y que muchas veces son tildados de locos.
Lo corto es que logró alcanzar sus objetivos y hoy en día agradece cada enseñanza y las imparte a sus alumnos con mucha humildad.
Jiu-jitsu en Venezuela
Entre otros tópicos, también le preguntamos si ve viable la creación de una federación, a lo que respondió que si es algo factible.
“La ley del deporte exige ciertos protocolos para formar una federación, nuestra disciplina sigue expandiéndose y llegará el momento en el que se formen clubes y asociaciones y llegará el momento en el que se forme la federación, luego de un tiempo prudencial como lo necesitó el karate, el judo, entre otros”, destacó.
También destacó el nivel del jiu-jitsu en Venezuela, gracias a esa cultura de los deportes de combate que siempre han calado en nuestro país más allá de los deportes tradicionales.
“Venezuela tiene mucha cantera dentro de nuestra disciplina”, reiteró.
Certificado por la Academia Gracie de Río de Janeiro
La academia de Carlos Pérez se encuentra ubicada en la calle Los Mangos de Bello Monte, cerca de la Zona Rental de Plaza Venezuela.
La academia que dirige es la única certificada en Venezuela por la Academia Gracie de Río de Janeiro en Brasil.
Conociendo el Gracie Jiu-jitsu
Carlos Pérez invita a resolver cualquier inquietud con respecto a este arte marcial, asistiendo a su academia y haciendo las pruebas sin ningún compromiso.
“El jiu-jitsu no es una disciplina violenta como lo han querido estereotipar en competencias como el Vale Todo o MMA. Nuestra disciplina es un arte marcial estructurado con grados marciales definidos y practicado por personas centrales que no nos gusta la violencia”.
“El jiu-jitsu significa utilizar la fuerza del oponente a tu favor y como vencer a una persona más fuerte. No necesitas ser atleta, incluso una persona sedentaria puede practicarlo y progresivamente logrará un nivel muy aceptable si se dedica con pasión”.