El ucraniano dominó el combate a partir de la segunda mitad, incluso estuvo cerca de noquear a su rival, quien le llevaba una ventaja en tamaño y peso
Oleksandr Usyk marcó una nueva historia en el boxeo este sábado, al derrotar por decisión dividida al inglés Tyson “The Gypsy King” Fury, para convertirse en el Campeón Mundial Indisputable de los pesos completos, en una batalla épica que fue la estelar de una grandiosa cartelera que se llevó a cabo este sábado en el Kingdom Arena de Riad, Arabia Saudita.
Usyk dominó buena parte del combate, puso en malas condiciones a Fury, el “Rey de los Gitanos”, en más de una ocasión, incluso aunque no visitó la lona, se le contabilizó una caída al inglés en el noveno round, cuando estaba noqueado de pie, y se sostuvo en las cuerdas para no caer.
Uysk dominó el combate por encima de Fury a partir de la segunda mitad del combate, sin embargo, los jueces Mike Fitzgerald y Manuel Oliver Palomo apenas lo vieron ganar con ventajas de 114-113 y 115-112, respectivamente, mientras que un tercer lateral (Craig Metcalfe) anotó 114-113 a favor de Fury, en la tarjeta más sin sentido del combate.
Usyk llegó a este combate como el Campeón de la Asociación, la Organización y la Federación Internacional de Boxeo, en la división de los pesos pesados, y con el épico triunfo, sumó el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), para convertirse en el Campeón Indiscutido de la máxima categoría del boxeo.
Al final, el gran vencedor fue Usyk, quien con la victoria elevó su palmarés a 22-0, con 14 nocauts, mientras que Fury finalmente perdió su invicto, dejando su record en 34-1-1, con 24 nocauts.
Usyk se convirtió en el peleador hombre en alcanzar el estatus de Indiscutido en dos divisiones, uniéndose a Terence Crawford y Nagoya Inoue. Pero el título sólo podrá ser Indiscutido por un corto tiempo ya que la FIB no permitirá la revancha automática.