Una exhibición intensa y llena de nostalgia para la fanaticada del boxeo que pudo ver de nuevo a uno de sus máximos ídolos sobre el ring
Finalmente llegó el día, el Staples Center era testigo del regreso al ring del mítico “Iron Mike”, a sus 54 años, Mike Tyson rememoraba su gloria como boxeador y al frente estaba otro grande, Roy Jones Jr.
La velada fue amenizada por las letras de Snoop Dogg, que no podía faltar en la vuelta a los cuadriláteros del pegador de Brooklyn.
Una cartelera atípica que comenzó con el brutal KO del youtuber Jake Paul al exNBA Nate Robinson. Sin público, pero con mucha expectativa, porque a pesar de las múltiples críticas, el que se subiría al ring era nada más y nada menos que un tipo con un legado imborrable, Mike Tyson.
La exhibición superó las expectativas y cerró un poco la boca de los profetas del desastre, ambos tuvieron una gran presentación y el estado físico de Tyson, a los 54 años era impresionante.
La pelea fue dada como empate, pero sin duda alguna si hubiera que elegir un ganador, ese fue Mike Tyson, sin desacreditar a un Roy Jr., que con guantes de los Lakers en homenaje a Kobe Bryant, llegó a impactar uno que otro jab a “Iron Mike”.
Tyson encimó todo el tiempo al rival, aunque nunca con intención de causar daño, era como que por su mente pasaba toda esa época dorada que lo convirtió en el mejor de su categoría.
Rebajó 45 kilos a sus 54 años para afrontar este combate y al final con mucha deportividad aseguró que, lo más importante de esta exhibición era ayudar a la gente.
Con un poco de humor, Tyson finalizó diciendo a Joyce: “Has encajado bien los golpes” y éste respondió que ese mismo aguante lo necesitó ya que eran golpes que lo habían hecho “Pagar el peaje”.
Una noche mágica digan lo que que digan, pero los amantes del boxeo se trasladaron a épocas pasadas y las nuevas generaciones vivieron lo que significó un Mike Tyson subirse al ring y que probablemente continúe con estas exhibiciones.