Los analistas aseguran que ver a Acuña exhibir su velocidad en las bases varias veces el lunes probablemente evaporó las dudas acerca de su salud.
Mientras Ronald Acuña Jr. corría por las bases en la victoria de los Bravos, 6-5, sobre los Mets la noche del martes en Truist Park, el astro venezolano pareció disipar la idea de que su inicio flojo se debía a los problemas con su rodilla.
Acuña trajo recuerdos de su temporada de JMV del 2023 tras conectar un par de imparables, embasarse en sus primeras cuatro visitas al plato y estafarse tres bases. Su hit abriendo el inning en una tercera entrada de tres carreras para Atlanta fue el primero de seis sencillos consecutivos registrados en contra del abridor de Nueva York, Adrian Houser.
“No he tenido la clase de arranque que hubiese querido en la campaña”, declaró Acuña. “Pero la temporada es larga, y siento que las cosas van a comenzar a darse a mi favor”.
Acuña disfrutó de muchas noches como esta el año pasado, cuando se convirtió en el primer jugador en la historia de las Mayores con un mínimo de 40 jonrones y 70 bases robadas en una temporada. Pero el oriundo de La Sabana había estado bastante callado en sus primeros nueve juegos esta temporada. Llegó a la acción del martes bateando .222 sin jonrones, una estafada y OPS de .611.
Un sencillo dentro del cuadro en el sexto acto coronó una noche productiva para Acuña, quien ya tiene cuatro jornadas de dos o más imparables cada una en sus primeros 10 encuentros. El venezolano ahora batea .256 con OPS de .691.
“Estoy seguro de que se divirtió embasándose y con la oportunidad de poder exhibir su velocidad”, dijo el piloto de los Bravos, Brian Snitker. “Eso fue realmente bueno para él. Esa fue una muy buena señal porque, en algún momento, el muchacho va a comenzar a despegar también. Fue agradable ver lo que hizo hoy”.
No había motivo para entrar en pánico por los números creados por una muestra pequeña de apenas nueve compromisos y 42 visitas al plato. Pero era fácil entender por qué los aficionados de los Bravos se estaban poniendo ansiosos esperando ver al JMV reinante de la Liga Nacional volver a hacer de las suyas.
Acuña recibió un bolazo para iniciar el cierre de la primera entrada, se robó la segunda base y llegó a la tercera tras un lanzamiento errado antes de anotar tranquilamente con un doblete productor de Ozzie Albies. El jardinero derecho de los Bravos dio un sencillo hacia la pradera izquierda para iniciar un tercer capítulo clave y luego negoció un boleto con un out en el cuarto inning. Esto lo perfiló a robarse la segunda y tercera base.
El año pasado, Acuña lideró MLB con 73 estafadas — un récord de la franquicia — pero esta fue apenas la segunda vez que se robó tres bases en un partido. La otra ocasión fue contra los Astros el 22 de abril del 2023.
“Sólo estaba esperando embasarme porque sentía que había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice”, respondió Acuña cuando se le preguntó si el problema con su rodilla le había quitado la agresividad en las bases a lo largo de los primeros nueve juegos de la temporada.
Ver a Acuña exhibir su velocidad en las bases varias veces el lunes probablemente evaporó las dudas acerca de su salud.
El toletero venía lidiando con una irritación alrededor del menisco derecho tras participar en un largo tira y tira en contra de los Mellizos el 29 de febrero. Los Bravos lo enviaron a California para ser examinado por el Dr. Neal ElAttrache, quien ya había operado de la misma rodilla a Acuña cuando el astro venezolano sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior en 2021. ElAttrache confirmó que el patrullero solamente necesitaba descansar por un período corto de tiempo.
“Creo que [Acuña] es tremendo”, elogió el derecho dominicano Reynaldo López, quien también guio a Atlanta a la victoria con seis entradas en blanco contra Nueva York. “Todo mundo lo vio. A pesar del mal clima y la humedad, el muchacho pudo estafarse la segunda y tercera bases. Creo que es un gran jugador. Lo más importante es que está de nuestro lado”.
