Hasta la fecha es una interrogante la realización de la LVBP, a pesar de que sectores oficiales afirman que debe haber pelota, la incertidumbre sobre la participación es una realidad
El pasado viernes 22 de agosto se dio a conocer una decisión que cayó como un balde de agua fría para la fanaticada del beisbol en Venezuela.
En un comunicado la Major League Baseball expresó que se adherían a las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano y que esperarían por una decisión contraria para poder participar en la pelota nacional.
“Major League Baseball ha estado en contacto con las agencias gubernamentales relevantes con respecto a la orden ejecutiva emitida por el presidente Trump sobre Venezuela”, dijo la MLB en un comunicado.
“MLB se adherirá completamente a las políticas implementadas por nuestro gobierno. Con respecto a la Liga de Invierno de Venezuela, MLB suspenderá su participación en esa liga hasta que reciba instrucciones de las agencias relevantes de que la participación de jugadores afiliados es consistente con la orden ejecutiva”, señalaba el memorándum que fue enviado a las oficinas del béisbol profesional venezolano en Caracas.
Con esta decisión no es el gobierno ni la oposición quienes salen afectados, a pesar del peso político de ambos sectores, son realmente los fanáticos quienes se quedan a la deriva y sin poder disfrutar de un pasatiempo capaz de sacar sonrisas en tiempos que ya son bastante difíciles.
El beisbol representa un respiro para todos los venezolanos, es el típico “chalequeo” sano y la tradicional conversa entre caraquistas y magallaneros. Ya desde hace un tiempo se habían presentado problemas con la organización, pero al día de hoy se corre el peligro exacto de que no tengamos la temporada.
No es lo mismo poder ver a los grandes prospectos de las ligas mayores, o algún nombre reconocido en la MLB, que ver a desconocidos levantar una competencia que a lo largo del tiempo ha sobrevivido a las dificultades.
Toca esperar por el desenlace de esta lamentable situación, a pesar de la voluntad existente por parte de las autoridades gubernamentales y del beisbol, es Major League Baseball quien tiene la palabra final, y de la negociación depende la realización de otra temporada del pasatiempo de mayor tradición de todos los venezolanos.