Un encuentro entre dos equipos en forma casi opuesta, que la decidirá quien domine el duelo en la mediacancha, donde se asoma la dudosa presencia de Messi
A pesar de que ambos equipos se encuentren con 1 punto en la tabla de posiciones, en este partido el Barcelona tiene más que perder que el Inter. Es necesario considerar el contexto general: la dinámica positiva en el juego y en los resultados del equipo de Antonio Conte y la negativa del de Ernesto Valverde, en estos momentos, cuarto en la Liga.
Conte en rueda de prensa anunció la falta de Romelu Lukaku que no se presentará al Camp Nou por una lesión, sin embargo no especificó quién será la pareja de ataque. Lo más probable es que sea Alexis Sánchez y Lautaro Martínez. Para Valverde perder en casa sería la apertura oficial a una crisis que las dos victorias en Liga parecieran haber dejado atrás. Por este motivo, fueron convocados tanto Messi como Dembélé, aún no estando al 100%.
¿Cómo está el Barça?
El Barcelona sin Messi con Griezmann aún en fase de adaptación táctica, un Luis Suárez que no se encuentra al máximo de su forma física y Jordi Alba lejos de su mejor momentos, fatiga en desordenar los adversarios con el balón. Necesitó diversas semanas Valverde para elegir a todos los efectos la media titular: Arthur Melo y Frenkie De Jong como internos, delante de Busquets.
Quizás por la llegada tardía del brasileño tras la Copa América, Valverde había optado por un mix entre un interno técnico y otro de movimiento. Por eso el eléctrico externo Ansu Fati fue tan utilizado por Valverde y por eso el abandono de la idea del mix, por una media más equilibrada.
Si no se activan los internos o Griezmann no está cerca del balón, el equipo tiene problemas de creatividad, de capacidad de driblar el hombre y dar el cambio de ritmo a la maniobra
Cuando pero Arthur Melo y De Jong logran gestionar el balón a su ritmo, con el primero que se mueve como un acordeón y el segundo que elige los puntos en los cuales intervenir y darle el cambio de ritmo driblando el hombre o buscando un filtrante para el equipo.
Si el adversario logra imponer su proprio ritmo en la media, todo el sistema del Barcelona colapsa, por su parte, el equipo nunca fue bueno defendiendo a zona.
Los internos del Inter serán fundamentales
El Inter, invicta en el campeonato y a la espera de enfrentar la Juventus en el fin de semana, puede permitirse de jugar un partido de visitante sin presión sobre el resultado, tratando de hacer su proprio juego. Como dijo el mismo Conte: «estamos aquí en el Camp Nou para jugarnos nuestras cartas con coraje, determinación y personalidad. Lograrlo, sería positivo: normalmente con estas cosas llevas a casa un buen resultado. Prefiero tener un desempeño que haga entender cual es la actitud correcta, más que defendernos con un casco».
Es necesario decir que hay aspectos del juego del Inter que pueden poner en dificultad esta versión del Barcelona, Sobre todos, la intensidad y la verticalidad en la faja central de la cancha, con el juego entre líneas de ambos internos que puede ser decisivo: que sean Sensi, Barella, Gagliardini o Vecino (los primeros dos deberían ser los titulares), los dos internos serán fundamentales para defender a Melo y De Jong. A su vez, sin embargo, podrán ser utilísimos para golpear al Barcelona, porque el sistema de Conte logra aprovechar con inteligencia el juego de sus internos, logrando recurrentemente encontrar esa libertad detrás de la media adversaria a los lados del organizador.
Con las dos puntas que ocupan los centrales adversarios, el Inter puede avanzar la maniobra también por la faja central de campo, gracias a los movimientos coordenados de los internos.
Esto es particularmente útil contra un equipo con la media como la del Barça acutal, en el cual los internos tienden a adelantarse en zona de definición y a dejar solo a Busquets presidiendo el centro. Una vez reconquistado el balón, entonces, el Inter puede elegir no lanzar velozmente para Lautaro (a pesar de que puede tener sus beneficios) o buscar de jugar el balón contra una transición defensiva adversaria, que al principio será volcada hacía la agresión.
Jugar con balones filtrantes, interno por interno, u organizador por interno a los lados de Busquets, puede forzar a Piqué o Lenglet a salir y anticipar y entonces abrir completamente el campo para el ataque a la profundidad de Alexis.
El Barcelona fatiga en fase de defensa de zona contra equipos capaces de jugar el balón entre las líneas en zona de definición, pero en mayor dificultad contra quien sabe atacar su transición defensiva. El Inter de Conte tiene una media que no será elegante y técnica como la del Barcelona, pero puede poner en seria dificultad los blaugranas.