El equipo lagunero sigue enrachado en la NBA y su ofensiva promete seguir otorgándole resultados
Los Lakers de Los Ángeles volvieron a convencer en el campo de juego y, con otra victoria, esta vez ante los Suns de Phoenix, sellaron su mejor inicio de temporada en los últimos nueve años.
El poder del juego interior del pívot Anthony Davis y el acierto final con los triples del ala-pívot reserva Kyle Kuzma hicieron la diferencia a favor de los Lakers, que se impusieron a domicilio por 115-123 a los Suns de Phoenix, que tuvieron al base español Ricky Rubio como su gran líder.
Davis, con un doble-doble de 24 puntos y 12 rebotes, además de cuatro asistencias, dos recuperaciones y un tapón, fue el líder del ataque de los Lakers, que consiguieron el octavo triunfo en los 10 primeros partidos de liga, la mejor marca desde la temporada del 2010.
Kuzma, que brilló en la derrota que los Lakers sufrieron el pasado domingo, en su campo del Staples Center, frente a los Raptors de Toronto, esta vez estuvo inspirado al conseguir 23 puntos, incluidos tres triples, dos en la recta final del partido que ayudaron a la victoria.

Los Suns, que volvieron a mostrarse como un equipo consistente y mentalidad ganadora, siempre estuvieron metidos en el partido y a falta de 3:29 minutos se pusieron arriba en el marcador con 113-111 tras una penetración del escolta hispano Devin Booker.
Rubio, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) en el pasado Mundial de China, se encargó de liderar a los Suns y dominó los duelos individuales con los hombres bajos de los Lakers. Acabó con un doble-doble de 21 puntos y 10. asistencias.